Buscando mi solución

Capítulo 2 (sueños de primavera)

Mis manos temblaban, la temperatura estaba en una escala alterada propinando vientos a lo largo de la habitación,  la reacción de mi cuerpo me sorprendía, las pocas ropas de la pijama no ayudaban a calmar mi estado, mily se ubicaba frente en la venta mirando con atención las gotas de lluvia, sabia perfectamente sobre los gatos y su odio al agua, desearía la primavera en estos momentos, yo odiaba el frío tanto como mi gata el agua.

A lo lejos suena una bandada de pájaros, buscando refugio, observe el panorama que me ofrecía la naturaleza percatando a mi padre molesto por sus sembrios en las afueras de la casa siendo inundados por el agua.

No sería mi padre si no tuviera su ceño fruncido, con malestares todo el tiempo, susurrando sarcasmos en el viento, así sea que nadie lo este escuchando. El cielo esta tan claro como las hojas en blanco de mis cuadernos sin uso el cual pertenecian a varias asignaturas del instituto, y  empiezan los sonidos extravagantes haciendo eco sobre la tierra para luego tornarse oscuro el cielo tanto como el fondo de mis pensamientos.

La mañana es abierta por lluvia y relámpagos,  inquietando a mi gata, el pequeño mamífero se esconde entre mantas ocultando su miedo, tratando de ablandar los ruidos.

Vuelvo a bajar las escaleras sin mi pijama, vistiendo ropa cómoda que pueda cubrir el  clima frío del que me desagrada constantemente, con mi cabello revuelto por la falta de cepillo para peinar la revoltosa cabellera heredada por mi madre.

Encuentro un delicioso aroma en la cocina, a mi hermano Adam y mi hermana pequeña,  susurrando un pesado saludo a cada uno besando la mejilla delicada de Julieth, me siento a su lado.

-¿Dónde está mamá?- desplazo las palabras lentamente mirando por la ventana perdiendome por un instante en la naturaleza conformada por valles, árboles,  y varios tipos de plantas.

-En el desván, a hecho el desayuno, Ann- La voz chillona y parlanchina me resulta agradable y confortable, a su corta edad Julieth pronuncia muy bien sus palabras y con mucho éxito consigue hacer entender sus pensamientos.

-Quiero ver ese plato vacío,  Ann igualmente para ti pequeña saltamonetes- Sonrío por el seudónimo de Adam, mirando con ternura mi alrededor, empiezo una charla breve y divertida con las únicas personas que más me interesan en estas cuatro paredes.

-Buen día niños,  la casa limpia en 10 minutos no como siempre se demoran y vuelan sus mentes por otros lugares distraídos sin obedecer, hoy tendremos visitas- La voz de William, mi padre, resonó en cada esquina de la habitación sobresaltande el pequeño cuerpo de Julieth.

-Claro padre, terminaremos el desayuno y empezaremos nuestras tareas.- Siempre era Adam quién respondía de forma cortés en nombre de los tres, por que si yo lo hacia, fracasará mi intento ya que solo uso monosílabos para comunicarme con mis padres.

-Papá, estoy cansada de hacer todo el trabajo, mientras tu te sientas en ese mueble refunfuñando de tu vida- Mis ojos se abrieron al tope por el grito prominente de los labios de la pequeña de 7 años, quién contesto osada por la injusticia que ella creía.

Sus pies trataron de pisar el suelo y se paró haciendo bailar la mesa de su repentino movimiento,  dando una carrera intrépida en dirección de mi habitación.

Ella dormía en el cuarto de mis padres, en una cama separada, pero a la vigilancia de ellos.

William se quedo helado sin saber que decir con una expresión ida por el comportamiento de su pequeña consentida.

-Bueno, tú, Annabelle,  desobediente me has hecho correr por las escaleras sin importar la condición de mi edad, te tocará el trabajo que me disponia hacer en el pórtico.