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—¿Te volviste loco?, HoSeok. No puedes venir así y lo sabes—. YoonGi se situó a un lado, inclinándose hacia adelante observando detenidamente el estado de su Omega—. ¿Tus supresores?.

—. Se a-acabaron...

Sus fosas nasales se inundaron de ese adictivo aroma, dulce y alterado. Intenso. HoSeok jadeó en voz baja, YoonGi cerró sus ojos, aspirando profundamente. Canalizando y reordenando sus pensamientos, reubicando su cabeza; procurando no perderla. Su alfa Gruñó demandando atender al Omega en celo inmediatamente, receloso. Despertando su instinto sobreprotector...

—Maldición—. Refunfuñó, tomando la mano del menor, mirando la puertecilla. Si se movían rápido, habían posibilidades de poner en un lugar seguro a Hoseok—. HoSeok, levántate. Tenemos que irnos.

—¿Q-qué?...

—Nos vamos.

YoonGi reacomodó su postura, tirando suavemente de la mano de Hoseok.

—. ¿C-como vamos...a salir?—. Dijo el Omega, algo Acongojado con la idea del alfa—. El horario de clases aún no culmina...

—tengo mis métodos—. Cortó YoonGi, algo mareado con las potentes feromonas del menor—. Estaremos bien, no te preocupes, confía en mí.

HoSeok solo asintió por incercia, pues, sí se ponía a recordar lo que advertía esas simples palabras. Solo tendría que argumentar algo eficiente y convincente para tener todo bajo control, pero como Hoseok no estaba en sus cincos sentidos... contribuiría con los planes locos de Min YoonGi.

—Confío en ti...

Con su consentimiento, YoonGi puso manos a la obra. Con la sola idea de que, todo era por una buena causa.

[…]

—¿Es aquí verdad?.

La pregunta quedó revoloteando en el aire, obteniendo solo un casi inaudible quejido del pelirrojo como respuesta, junto con un ligero asentimiento.

—Bien, tranquilízate. Hemos llegado estarás bien en cuanto tomes tus supresores, un baño refrescante y una siesta reparadora—. El alfa algo mareado, se acercó tambaleándose hacia la puerta, sacando la llave de los bolsillos, que anteriormente hoseok le dió antes de partir. Abriendo está silenciosamente, procurando no hacer ningún sonido—. ¿A que no suena genial?.

El Omega se encogió en su lugar, demasiado calor lo estaba sofocando. Sus piernas estaban tan inestables como el deseo y la necesidad primitiva de ser tocado y marcado por su pareja, soltó un gemido lastimero mientras se dejaba caer de rodillas ante los pies del mayor. Sus ojos adoptaron ese característico tono dorado, representando en ese momento que. El lobo era el que tenía el control absoluto...

—¡HoSeok!—. YoonGi se agachó junto a él, tomando sus manos, inclinándose hacia adelante. Buscando con desespero su mirada—. ¿HoSeok?—. Más esa mirada. No era de Hoseok, no era Hoseok...

El aludido lo observaba fijamente, sus orbes se clavaban como dagas en él. Sediento, hambriento...deseoso. yoongi conocía ese tipo de mirada, sabía que pedía su pareja con el silencio sepulcral.

Alfa—. Dijo, y yoongi confirmó una vez más que. En ese momento era el Omega el que hacía presencia—. Alfa...lo necesito ahora, por favor Alfa—. Su voz salió sutilmente quebrada, sus ojitos dilatados observándolo ahora con súplica. Tomando de su polera en un gesto de petición.

Y YoonGi, por supuesto que no se haría de rogar...

Alfa te atenderá enseguida, mi Omega...



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Hola!, ¿Como han estado mis lobitos/as?. Espero y de maravilla, recuerden que estamos en el mes de la navidad y el último mes del año. Aquí les dejo otro capítulo, espero y sea de su total agrado...se que en su mayoría, hay Smutt al final...pero decidí que, ¿Porque no hacerlo antes de finalizar?. Lo hago porque quiero hacer un cambio drástico, aún así espero y les guste.

Feliz día/tarde/noche 🐾🐾💕.

PD: el especial de navidad lo publicaré después del capítulo 70.

¡Ya Basta Min YoonGi! | YoonseokDonde viven las historias. Descúbrelo ahora