¡Ya Basta Min YoonGi! | Yoonseok

🎅Especial de navidad 🎅.

Navidad...

Navidad es una festividad donde los amigos y familia se reúnen en un mismo entorno, para disfrutar la compañía del otro, para bailar y celebrar la unión, la prosperidad y el nuevo año que se espera.

Una divina cena, con diversos platillos de la temporada. Cantando y bailando villancicos y usando suéteres de lana.

En todas las calles de Seúl se percibe la navidad, las casas llenas de luces y decorados. Mientras que en la sala un arbolito descansa.

Todo bonito, todo perfecto, la armonía en cada lugar y-...

—¡DEJASTE QUEMAR LAS GALLETAS JUNGKOOK!.

—¡¿YO?, PERO SI YO NO ERA EL QUE TENÍA QUE ESTAR PENDIENTE!.

Kim seokjin detuvo todo acto, jungkook. Quien estaba sentado en el banquillo, jugando con las galletas de la charola. Tragó saliva lentamente y temió lo peor...

Quizás sería su última navidad.

—Cuando yo diga que tú dejaste quemar las galletas, es porque fuiste tú. ¿Entendido, rata?.

El apodado asintió, seokjin era Omega. Por supuesto, pero no por eso daba menos miedo...o su aura era menos imponente de lo que debería.

A todo esto, jungkook solo se cuestionaba una cosa. Quizás la duda más grande que ha formulado en su cabeza:

—¿Qué es lo que vió namjoon hyung en ti?...

—¡¿Qué dijiste renacuajo?!.

Jungkook brincó en su sitio, reaccionando pillado ante su pensamiento, pero...un momento.

—¿Cómo pudo leer mi mente?.

—¡Estás hablando en voz alta, imbécil!.

Bueno, eso tenía más sentido comparado a lo que rondaba por su mente.

—Lo siento, pero...es inevitable preguntarme eso—. Dijo jungkook, Jin le lanzó una mirada inminente. Alegando que, si no cerraba su boca...un mal sería desatado—. Es decir, eres...eres...

—¿Demasiado adorable?.

—no, eres-...

—¿Muy guapo para namjoon?, Lo sé, pero lo amo a él...

—no, eres...como una madre regañona y estricta, que también tiene memoria a corto plazo ya que-...

El sonido de una sartén inundó sus oídos, un inmenso dolor se instaló en su cabeza, sus ojos se ampliaron más de lo normal y un efusivo grito fue la reacción general.

—¡Ay, hyung no hagas eso!—. Se quejó el menor en cuanto el grito cesó, sobando la parte superior de su cabeza. Mirando receloso el artículo de cocina.

¿Quien diría que la sartén golpeará tan fuerte?.

—¡Entonces dame el respeto que merezco Kook!.

El mencionado solo asintió con vehemencia, soltando un suspiro resignado, ¿Así sería a partir de ahora en cada festividad?.

Las celebraciones serían un infierno para Min Jungkook.

—Ya traje lo que fal-... ¿Qué ocurrió aquí?.

Jungkook entornó su cabeza en dirección a la entrada de la cocina, justo en el umbral. se hayaba Kim Namjoon, cubierto en abrigo, guantes, gorro y bufanda de invierno. Con algunos copos en sus ropas...

—¡Nam!—. La exclamación del Omega mayor atrajo toda la atención del alfa, depositando las bolsas en la encimera, abriendo sus brazos para recibir a su pareja.