Se habían vuelto a reunir todos nuevamente, por lo que habían elegido un lugar donde el gran grupo de chicos pudieran estar todos en una misma mesa. Mamoru Izawa fué de los primeros en retirarse de aquel sitio que el mismo había elegido para pasar un rato juntos, pero a pesar de estar ahí como en los viejos tiempos algo le faltaba y era la presencia de cierta pelicafé de cabello lacio y mas largo que el suyo.
Había escogido ese sitio no solo para pasar un buen rato con sus amigos, si no para ver a esa chica que le llamaba la atención desde la preparatoria, la cual trabajaba allí medio tiempo, justamente para la hora en la que ellos habían ido, pero todo indicaba que la pelicafé no se encontraba ese día y tampoco en los días siguientes, esto lo sabía ya que había ido con algunos de sus compañeros del Yokohama F. Marinos, equipo donde jugaba, a aquel sitio, sólo para ver si la encontraba.
No sabía que hacer, la presencia de aquella chica ya se había vuelto tan indispensable que él se encontraba casi que al borde de la locura por no haberla visto en casi una semana, ¿y si le había pasado algo? agitó la cabeza intentando alejar aquellos malos pensamientos sobre aquella posibilidad. Ante sus amigos y compañeros de Equipo intentaba actuar normal mas para su mala suerte no sabía fingir ya que todos se dieron cuenta de que su desempeño en la cancha y su estado de ánimo habían decaído notablemente, y eso causaba preocupación en todos sus allegados.
Tenía un partido con el Cerezo Osaka, equipo donde jugaba su amigo Kisugi y no estaba en optimas condiciones. Al verlo de esa forma el técnico no lo quería dejar jugar, pero sus compañeros insistieron y lo colocaron en la titular, aunque en verdad él mismo Izawa no tenía ni la mas mínimas ganas de jugar, pero todas esas ganas las recuperó al escuchar una voz dentro del público.
— ¡¡Izawa-kun!! ¡¡buena suerte!!
Si, aquella Jovencita se encontraba allí, apoyándolo como lo hacía cuando estudiaba en la preparatoria. Con cierto brillo en los ojos, Mamoru volteó hacia donde la jovencita gritaba, y sí allí estaba ella con la camiseta del Yokohama F. Marinos y una cintilla en la cabeza. Sonrió embobado y le dijo al compañero que estaba a su lado
— Pellizcame porque creo que estoy soñando.
El otro chico ni corto ni perezozo hizo lo que le dijo, causandole algo de dolor en la zona afectada.
— ¡¡Ahhh!! ¡¡pero no tan fuerte Sonoda!!
— ¿Qué? yo solo hize lo que me pedistes que hiciera - se defendió el chico.
— ¡Izawa-kun! - lo llamó la chica nuevamente.
— ¡Izumi-chan! - le constestó desde el campo sacando una sonrisa en la chica.
— ¡Que tengas un buen partido! -gritó la chica emocionada.
El pelinegro solo asintió para luego escuchar el silbato dando inicio al partido, empezó a jugar con una idea en mente: ganar el partido por ella.
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More Than Socker
FanficSerie de Drabbles, Viñetas, One shots, Two Shots, Three shots.. en fin, escritos sobre momentos vividos por los personajes de Capitán Tsubasa. Porque ellos no solo piensan en fútbol, también se encuentra el amor, la amistad, cariño, y muchas cosas m...