Protección a testigos

Piloto.

(POV's) significa desde que perspectiva se narra la historia.

—Sr. Holmes, los concejales ya lo esperan dentro de la sala.— decía la asistente hacia su jefe.

POV's narrativo
Mycroft dio paso para entrar, miro a los presentes y tomo asiento en el lugar que le correspondía.

—y bien...— hablo Mycroft al ver que nadie hablaba.
—lo hemos citado aquí ya que el tema que hablaremos es confidencial y de suma importancia para usted.— comenzó hablando la mujer que principaba la Junta, lady Smallwood .— debido a los últimos incidentes de Moriarty y su hermano Sherlock, decidimos mandar una agente en cubierta que trabajará a lado de Moriarty, pero dado las circunstancias que la agente Lancasste vivió, tuvimos que abortar toda la misión, lo que ahora causó que ella corra peligro dentro de Londres, y aquí es donde entra usted.— la mujer le dio la palabra al jefe encargado de protección a testigos.
—la señorita Lancasste será enviada a Sudamérica pero antes de ello, estará 2 semanas siendo custodiada por usted en una casa que se le ha sido proporcionada por el momento, hasta entonces usted queda a cargo de ella.

La Junta termino y Mycroft solo mostró un gesto de aceptación desinteresada y salió de ahí a donde se encontraría con la tal Lancasste.

Por otro lado, aquella mujer estaba siendo trasladada a la propiedad que se la indicó, siendo escoltada por un par de guardias.

—el clima en Londres es frío, pero no creo que su vestimenta sea para tanto.— dijo el chofer intentando romper el silencio incómodo.
—claro que la vestimenta es la adecuada, créame.— mencionó Lancasste.

Llegando a una casa de color blanco, de aspecto sencillo y sutil, la agente fue bajada y llevada dentro de esta, para encontrarse con un hombre alto, recargado sobre un paraguas negro, vestido con un traje costoso y los zapatos perfectamente limpios, ella solo atinó a pararse frente a el de manera firme pues sabía que se trataba del mismísimo gobierno británico en persona.

—asumo que es usted la Señorita Lancasste.— dijo aquel hombre.— mi nombre es Mycroft Holmes, su custodio.— lo último lo dijo en el tono más frío y decadente posible.
—un gusto Sr. Holmes, soy Lancasste, Kendra Lancasste.— y extendió su mano.
Mycroft se limitó a darse la vuelta para ir a sentarse a la sala.— solo lo diré una vez, así que ponga atención, estará aquí por 2 semanas, no puede ni saldrá sin mi permiso o sola, todos los días de las 4 a 8 estaré aquí, será vigilada las 24 hrs, hay una escolta resguardando la zona, me retiro, a partir de mañana me verá las horas establecidas por la tarde, hasta luego.— y salió.

—que amigable.— dijo Kendra con sarcasmo.
—señorita Lancasste, sus maletas están en la habitación, instalarse y cualquier cosa solo... pidalo con gestos por la cámara de vigilancia, hay una en todas partes.—  decía uno de los guardias.
—genial, verán cuando y como me doy una ducha.— comentó de forma sarcástica la mujer.
—no quise decir eso, aunque hay una pero no dentro del baño, solo en la entrada.— se defendía el guardia de manera torpe.

Ella se limitó a mirarlo con desdén y se fue a recorrer el lugar.

Pasaron las horas y la joven se aburría, fue a mirar por la ventana y nada más que un par de guardias en entradas y salidas, fue al baño y al mirarse al espejo se percató del mal estado de sus ojeras que delatavan lo mal que había estado, se quitó el abrigo que cubría más de lo común, seguido por la bufanda y la ropa holgada, para dejar al descubierto su cuerpo lastimado, más delgado que dejaba ver un poco los huesos; se dio una ducha larga, al salir se envolvió en una toalla y comenzó a vestirse, un par de calcetines, ropa interior, pantalones anchos y una playera 3 tallas arriba de la suya, se dejó caer a la cama y quedó dormida.