Cap. 34

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POV's Lancasste
14 de Diciembre, 9:00 pm.

—Kendra, de verdad lo siento mucho, estaba en logística con la Naval, la operación se extendió y..., perdón.— hablo Owen al otro lado del teléfono.
—y me estás pidiendo perdón por teléfono porque???— indague molesta y de forma sarcástica.
—porque estoy en el hangar, se dio una contingencia en las islas de Finlandia, querida, debo ir, hay 2 equipos de hombres y mujeres en situación de rehenes, si no fuera así, no iría, lo hago porque de ti se que fue una situación difícil, no quiero que nadie pase por lo mismo.— explico en un tono apresurado.
—claro.— hice una mueca y mire al techo.
—gracias por entender, cuando salgas, avísale a Danile y el ira por ti, te amo Kendra.—

¿Pues cuanto a días estará allá?
Como sea.
Sin más que decir colgué; no quería pensar más en sí le importaba, en sí no podía de verdad, y es que entiendo que este trabajo es así, que incluso por ello es difícil mantener una relación amorosa pero ya no se si pensarlo así, por la mínima cosa Owen corre al trabajo pero no por mí.

Apague el celular, no quiera saber nada de nadie, con mis nudos mentales tenía para entretenerme.

POV's Moriarty
14 de Diciembre, 9:10 pm.

—mi dulce Ana, cómo estás?— hable al maldito teléfono.
—bien, saliendo de asistir a una eminencia de la cirugía plástica.—
—fascinante.—

Me pase la lengua por los labios, me daba curiosidad abrir la piel y hacerla estética, chupar la grasa de los cuerpos y coserlos para cerrar.

—como te va en tu viaje de negocios?—

Mire al hospital minuciosamente.

—bien, mi cliente..., espero que igual con la propuesta que estoy por hacerle, aunque recibió un buen adelanto de ello.—
—Okey..., bueno, te dejo.—
—por favor no, adiós.—

Cerré la llamada y baje del auto.
Me acerqué a la entrada y pregunte por la linda de Kendra.

—quien viene a verla?—
—Owen Hunt.—

POV's Lancasste
Escuche que la puerta se abrió, pensé que era el enfermero de turno para revisarme.
Me gire a verlo.
Y mi máquina conectada al pecho aviso de mi miedo que incrementaba.
De la manera más tranquila Moriarty se acercó a los aparatos, no me moví ni un centímetro.
Éste, solo apago la máquina.

—el ruido me desconcentra, a ti no?—

Tomo una silla y la colocó a lado mío, tomo asiento y luego mi mano, se inclinó a mí.

—un episodio cardíaco..., me siento aludido al causar tan grande sensación en ti.— sonrió.
—¿Cómo…?—
—entre?, fácil, digamos que un nombre adecuado te abre las puertas, aún más si el nombre es de alguien importante, pero importante para la persona, no para las personas, te explico, importante para las personas sería el de Mycroft Holmes, te es familiar?— hizo un ademán usando mi mano.
—no se te ocurra hacerle algo.— advertí.
—interesante..., pero no seas mal educada, permíteme terminar.— soltó mi mano.—importante para sólo una persona sería el de tu prometido Owen, obvio lo conoces.—

Me señaló con una sonrisa cotilla, pero cambio su expresión a una de sorpresa.

—pero que escándalo!!!, no dijiste absolutamente nada!, nisiquiera te inmutastes…— exagero sus palabras con gestos.—valla novela pero..., a eso no venía, la razón por la que estoy aquí es para advertirte que lo que pasó antes no fue mi culpa, el responsable es alguien que está más cerca a ti, pero lo que está a punto de pasar si es por mí, ten cuidado.—

Beso mi frente, sabía que si intentaba algo, eso no saldría bien.

—¿Y que nombre exacto te abrió esta puerta de hospital?— lo mire a los ojos.
—no me escuchaste?, yo a ti sí, recuerda, dije un nombre importante para una persona, pero al parecer, el nombre importante para las personas también lo es para ti incluso más.—

Protección a testigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora