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El hombre del lago.

Desde que nació su cuerpo fue débil, es por ello que Jimin estaba convencido de que no viviría demasiado y él estaba bien con eso. La única persona en su vida, su querido y lindo sobrino, ya tenía dieciséis años, él mismo había tratado de enseñarle todo cuanto sabía, plantas medicinales, hongos venenosos, que hacer si intentaban secuestrarlo y, además, lo instruyó en el arte de la arquería.

Él había tratado que su lindo Baekhyun estuviera listo para afrontar el mundo cuando ya no estuviera, es por eso que se sentía tranquilo. Poco a poco su cuerpo se volvía más debil, había días en que no podía levantarse de la cama, otros donde su cabeza dolía de tal manera que quedaba inconsciente por días, lo único que calmaba un poco sus fuertes dolores era la infusión medicinal que su sobrino le preparaba a diario y que se volvía mas cargada cuando presentaba uno de sus episodios. No tardó en notar su piel más pálida de lo que ya era, su cabello una vez brillante como el sol ahora estaba opaco y sus azules ojos que alguna vez miraron todo con encanto y curiosidad ahora estaban apagados y titubeantes.

Baekhyun le había expresado una y otra vez su preocupación por las salidas que solía hacer por las tardes al lago del bosque, donde se sentaban por horas bajo la sombra de un enorme y viejo árbol donde vivían ardillas y conejos. Pero él no podía renunciar a eso, le daba demasiada tranquilidad cerrar los ojos y oír al viento mover las hojas y crear ondas en la cristalina agua, incluso sentir como los pequeños conejos se agrupaban y se cargaban en su regazo para dormir en su calidez. Así que Baekhyun tuvo que dimitir de la idea de mantenerlo en la cama todo el día y a cambio le hizo prometer que volvería si se presentaban sus episodios.

Así que ahí estaba, sentado bajo la sombra de ese árbol, mirando hacia el lago y sintiendo como el viento movía sus opacos cabellos, no tardó en notar como un conejito levantaba su cabeza y le miraba con ojos brillantes para luego correr hacia él. Sonrió con ternura mientras lo tomaba en brazos, acariciando sus orejas y su cuerpo, sintiéndolo relajarse a su tacto.

- Nos volvemos a ver, amiguito - murmuró con voz suave cerrando los ojos un momento sin detener sus caricias. Estuvo a punto de dormirse cuando el conejo en sus brazos se sobresaltó y saltó hacía adelante, mirando todo con sospecha. El mismo Jimin comenzó a ponerse de pie cuando de pronto notó como el agua del lago se agitaba bruscamente, como si hirviera, y se tornaba roja sangre. Las aves huyeron y los árboles se sacudieron violentamente.

- ¿Qué .. - rápidamente esquivó al pequeño conejo que se escondió detrás del árbol, y se encaminó a la orilla del lago. En medio del líquido rojo pudo divisar un cuerpo flotando, se fijó en el pecho que quedaba a la vista y vio la dificultosa respiración, pensó aceleradamente en cómo podría sacarlo y al final simplemente metió sus piernas dentro del lago. El agua fría hizo que su cuerpo se estremeciera, pero por suerte el lago no era profundo por lo que se apresuró a llegar hasta el cuerpo, trató de evitar los nervios al ver como la sangre se adhería a sus ropas y con toda su fuerza abrazó al hombre, intentando contener la respiración para generar más fuerza y poder empujarlos a ambos hacia la orilla. Sus piernas temblaban bajo el agua y podía sentir su corazón en sus oídos, su cuerpo le exigía dejar aquella actividad que lo estaba poniendo al límite y descansar, pero entre sus brazos podía ver la expresión tensa y sombría del hombre y como de su pecho seguía emanando una cantidad preocupante de sangre.

Diez minutos después Jimin se encontraba recargado en el árbol intentando controlar su respiración, sus piernas débiles le mantenían plantado al suelo y podía sentir que su temperatura había descendido. Trató de omitir estos malestares y sus cansados ojos se fijaron en el cuerpo tendido a su lado. El cabello oscuro y largo del hombre se esparcía por el césped, aunque una porción mantenía en incógnita la mitad de su rostro, con manos temblorosas Jimin quitó aquellos cabellos para tener el perfil completo.

El protegido del Diablo_ KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora