Capítulo 3 ( No es fácil aparentar )

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—¿Me has entendido, Ae?

—Aja, aja...

—¡No me hables así! ¡Esto es serio!

—Más serias son mis ganas de dormir...

—Ae, ¿ya sabes lo que no puedes comer, verdad? Necesito que por favor lo tengas bien en cuenta. Sí no haces caso puede hacer que el cáncer empeore, así que haz lo que te digo, por favor — le pedí casi rogándole porque era muy importante las reglas alimenticias que le había recetado.

El cáncer es una enfermedad MUY peligrosa, y tiene reglas que hay que seguir al pie de la letra. Y una de esas reglas es la dieta estricta que lo acompaña.

Ae no puede comer...

Yogures, y quesos.

Carne, pescado o mariscos poco cocinados, o crudos.

Lastimosamente tampoco puede comer algunas frutas como las fresas, uvas... Etc.

Cualquier fruta que no se pueda pelar.

Y hay muchas cosas más que no puede ingerir, uff... Es una lista larga...

Pero lo que más le duele es...

¡Quiero una hamburguesa! — me reclamó con enojo, y con una mirada de que iba a hacer lo que le salga por la...

—¡Pues no puedes comer hamburguesas! ¡Lo tienes prohibido!

Resulta y acontece que la comida favorita de este chico es la que menos puede comer... Qué mala suerte.

—Ahora ven... Vamos a tu pesarte, esto se hará una vez por semana.

Me acerqué a una báscula que se encontraba en el suelo, y Ae se acercó para montarse y ver cómo una cifra se colocaba en la pequeña pantalla del aparato.

Podía ver como sus manos le sudaban, y su garganta tragaba seco.

Hasta que por fin se colocó un número fijo en la báscula, y el maldijo para sus adentros.

...

—Ae...

—¿Que, coño?

—¿Cuando fue la última vez que te pesaste? — pregunté observando el número con la boca abierta en forma de O.

—... Hace 1 mes...

—¿Y cuánto pesaste exactamente?

Estaba preparado para recibir el vergajaso de respuesta porque sabía que el peso actual de Ae no era su peso de hace 1 mes.

—Yo pesaba 68 kg...

...

!!!

—¡¿Bajaste 8 kg en 1 mes?! ¡¿Y lo que te preocupa es irte a casa?! — grité sumamente molesto por su falta de responsabilidad en este asunto tan serio que es el cáncer.

¡¡¡ESTE HIJO DE SU MADRE BAJÓ 8 KG!!!

—No me grites... — dijo en forma de advertencia.

—Te pasas, Ae... Bajaste bastante peso. Por favor, recuérdame cuantos años tienes... Necesito comparar tu edad con tu peso, y estatura que ya me la sé.

—... — guardó silencio por unos momentos para mirar a todos los sitios posibles y después decir — 19 años.

!!!

Una Razón Para QuedarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora