Secuestrado •[KrisHo]•

Secuestrado.

Junmyeon despertó, se pregunto ¿ que había pasado? Estaba muy oscuro y casi no veía nada. Se encontraba atado de pies y manos a una vieja silla de madera.

–Hmm...Veo que despertaste Jun-Myeon.–

Pronunció con sarcasmo una voz masculina que desconocía. Logró enfocar sus ojos un poco más librándose del mareo, pudo ver que era una persona bastante alta cerca del 1.90

–¿Quién eres? ¿Cómo sabes mi nombre?– Junmyeon tartamudeo viéndolo bastante asustado con su pecho subiendo y bajando por culpa de su respiración que se estaba volviendo algo -bastante a decir verdad- pesada.

–Tranquilo, una pregunta a la vez. ¿Sabes que? Mejor ninguna.–

El alto soltó una baja risa para luego caminar lentamente de lado a lado marcando para si una línea.

–¿Es que acaso no recuerdas quien soy yo?– Continúo el chico mas alto, mientras Junmyeon entrecerraba sus ojos tratando de pensar en quien diablos es ese sujeto.

–Lo...Lo siento pero no se quién eres.–
Suspiro un poco. –Creo que jamás te he visto.–

Esas palabras aunque no lo mostró en su rostro, punzaron en el pecho del contrario.

–¿En serio? ¿Acaso no recuerdas al chico que molestabas en la primaria junto a tus estúpidos amigos?– El otro pequeño azabache empezó cosas que creía olvidadas, abrió los ojos como platos y tartamudeó antes de hablar.

–Yi...¿¡Yi-Yifan!?–

Asintió con la cabeza.

–Lo lamento muchísimo...yo...yo no lo hacía por que te odiara...–

Yifan dejo de sonreír sarcástico y miro a Junmyeon despectivamente mientras que de su bolsillo sacaba una navaja y la acercó al rostro del otro el cual tenía los ojos y boca abierta por el miedo.

–¿Que vas a ha-hacer?– Hizo un pequeño corte en su mejilla izquierda, apenas un rasguño no muy profundo pero lo suficiente doloroso para hacerlo sangrar y soltar un gemido.

–¿Recuerdas cuando hacías eso?–

Otro pequeño corte fue directo a el hombro de su brazo derecho mientras Junmyeon se retorcía y mordía su labio inferior.

–Oh~ ¡Lo siento que torpe soy!–

Dijo en un tono burlesco el chino para hacer un corte más profundo haciendo que el pequeño no pudiera evitar gritar y lagrimear del dolor.

–¡D-Detente imbécil!– Recibió un puñetazo en la cara.

–Perdón no te escuche.– Le soltó otro golpe aun mas fuerte.

–¡IDIOTA DETENTE YA!– Junmyeon grito con toda la fuerza que le quedaba mientras una lágrima descendía por su mejilla. –¿Por que me haces esto a mi...Por que no a los demás?–

Su voz se quebraba aún más.

–Por qué ellos ya están muertos.–

El pequeño abrió sus ojos por el impacto, tenía tanto sin saber de ellos que una noticia asi le hizo quebrarse aun más.

–¿Es una broma...cierto?–

–No bromeo Junmyeon, sus carteles de "Desaparecido" siguen en algún lugar de las calles.–

Sonrió ladino.

–Aún sigo pensando que hacer contigo...Humm tal vez te maté como a ellos.– Soltó una patada al estómago de Junmyeon. Este escupió un poco.

–¡Ugh!...¡Mátame ya hazlo!– Comenzó a llorar. –Ya nada importa, mi novia, lo único que me importaba me dejó.– Bajó su mirada a los zapatos del otro y dio un sobresalto al notar que avanzaban hacía el.

–Sabes...Había algo que me gustaba de ti.– Limpió la mejilla de Junmyeon con una tela y le puso una bandita.

–¿Que cosa Yifan...?– Levantó su mirada para ver al contrario a los ojos, mientras este con su mano elevaba un poco su mentón con dos de sus dedos.

–Después de hacerlo...–Suspiro.– Siempre te disculpabas con un regalo.– Le sonrió mientras lo miraba aún a los ojos.

–Por que nunca fue mi intención hacerte daño, ellos me obligan todo el tiempo.— Junmyeon decía la verdad, nunca fue mentiroso. –Ellos también me golpeaban si no lo hacía.–

–Lo sé.–

Volvió a sonreír.