Secuestrado •[KrisHo]•

Ellos.

Yifan seguía en un tipo de shock mirando aun como la sangre y sus fluidos se mezclaban entre las piernas de Junmyeon hasta manchar el piso.

No sabía que hacer.

Pero sabía lo que había hecho.

Había lastimado a su querido Suho, aquel ángel que tantos años persiguió, y que por mala suerte se reencontró con el peor demonio, depravado e insano.

Sacudió su cabeza reaccionando, corrió a la otra parte del almacén a buscar algo, encontró servilletas viejas empaquetadas y una manta.

Volvió con el inconsciente cuerpo del coreano para hincarse ante él y limpiar sus piernas con las servilletas en toques delicados.

Porque los angelitos son delicados.

Pero los idiotas como Yifan no se percatan de eso.

Volvió a reprocharse mentalmente por aquel acto, la idea principal era solo asustarlo pero se dejo llevar demasiado.

Ahora que sus piernas estaban limpias trato de acomodarle su ropita lo mejor que pudo y lo desató para después envolver a su pequeño en la manta.

Salió de ahí con él y lo metió en la parte trasera del automóvil recostándolo.

Cerró el almacén y de manera rápida volvió rápido.

Tenía que deshacerse del cadaver.

Bueno, eso fue exagerado.

Se montó en el auto abrochándose el cinturón y sacó su celular para marcar cierto número.

Encendió el auto para poder empezar a conducir, entre más rápido lleguen mejor.

–Park, dile a Hun que llené la tina con agua caliente, preparen ropa limpia y dile a Zhang que prepare algo de comida y un...té, rápido o se mueren.–

Se escucho una risa al otro lado de la línea, Yifan dejo caer el móvil en el asiento de copiloto.

Al llegar a casa lo recibió el mayordomo Chanyeol.

–¿Ya esta todo?

Preguntó un impaciente Yifan saliendo del auto para poder tomar el cuerpo del menor en sus brazos.

–Por supuesto, ¿Que es eso?¿Tendrá una cita con un cadaver?–

Soltó una risa y Yifan le miro serio haciendo sentir escalofríos a Chan.

Entro con Junmyeon entre sus brazos hasta su mansión, así es Yifan toda su vida tuvo lujos.

Lo llevo al tercer piso para meterlo al baño y sentarlo en el inodoro.

–Eres tan bello, tan bello que ni siquiera este mundo te merece, ni siquiera yo.–

Beso la mano de Suho y terminó de desvestirlo para meterlo con cuidado en la tina y comenzar a lavarlo.

Yifan se emocionó cuando uno de los brazos de Junmyeon se sacudió pero en seguida empezó a temblar junto a todo su cuerpo emitiendo quejidos sin abrir los ojos.

Como si estuviera teniendo una horrible pesadilla.

Unos pocos segundos se detuvo volviendo a quedarse quieto en el mismo desmayo.

Yifan decidió sacarlo envolviéndolo en una gran toalla, no tenía más ropa más que la de él así que le colocó una de sus camisetas blancas gigantes y unos pequeños bóxers que nunca había usado porque precisamente eran muy pequeños para Yifan.

Con eso lo vistió y lo dejó en la cama.

–Bebé iré a darme un baño...No te muevas de aquí.–

Se fue al baño cerrando la puerta y abriendo la regadera.

Junmyeon yacía en la cama tamaño gigante recostado descansando, hasta que un crujir de madera lo despertó, lentamente abrió sus ojos mirando a una curiosa figura con una bandeja llena de deliciosa comida.

Era el cocinero Zhang Yixing.

–Ohh veo que ya estás despierto, no se que haya pasado, espero tengas hambre.–

Dejo la bandeja a un costado de la cama sobre una mesita de noche.

–Ah, casi lo olvido, este té es para que te sientas mejor.–

El muchacho alto sonrió mostrando un precioso hoyuelo en su rostro y se acerco un poco a Junmyeon para tocar su mejilla.

–Eres muy lindo.–

Dijo en tono bajo y el más pequeño le miraba embobado, no sabía dónde estaba ni que pasaba, mucho menos sobre el "amo".

¿Será que ya murió y está en el cielo?

Pensó incrédulo, comenzó a recordarlo todo.

–No, no...NO,NO,NO,NO!!!–

Empezó a gritar como histérico llorando por todo el sentimiento que tenía , el contrario le miró asustado, Junmyeon tomo la taza para tirarla al suelo con fuerza.

Le dolió demasiado pero se levantó de la cama con las piernas temblorosas similares a la consistencia de una gelatina.

Frunció el ceño y temblando se acercó a Yixing llorando poniendo sus manos tomando su camiseta como si tratara de aferrarse a él.

–Por favor, por favor sácame de aquí, Yifan me hará eso de nuevo!!!–

Dijo entre llanto, el chino comenzó a asustarse tratando de sostener a Junmyeon el cual estaba a nada de desmoronarse en el suelo.

–¿De que hablas? Yifan es el mejor.–

Aseguró el alto.

Entonces Yixing miró a los ojos a Junmyeon, en ellos miró algo que nunca había visto, los ojos más bellos del mundo estar asustados, desesperados y temerosos.

En eso un ruido del baño se hizo presente, Yifan salió de él con su bata de baño puesta mirándolos a ambos con su ceño fruncido.

–¿Que demonios está pasando aquí porque hay tanto alboroto?–

Junmyeon gritó y se escondió detrás de Yixing llorando con fuerza en su espalda tratando de aferrarse a él como si su vida dependiera de ello.

En ese entonces Yifan comprendió el daño que había causado.