Hablemos.

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Yifan se encontraba sentado frente a él en una silla fina en una sala igual de fina, por el gran ventanal entraba algo de luz, ya estaba atardeciendo.

El más bajo no decía nada, solo se tronaba los dedos de sus manos, las heridas en sus brazos y mejillas dolían bastante. Todo su cuerpo ardía.

–¿Nosotros? No hay nada que hablar de "Nosotros" me golpeaste y me hiciste eso...Maldita sea cómo pudiste...–

Su voz era temblorosa y en cuanto terminó de hablar la habitación se lleno de un silencio muy abrumador, el chino le estaba viendo fijamente sin soltar ni una palabra.

Junmyeon esperaba esa parte en la que pudiera despertar de esta pesadilla tan horrible.

–Te dije que me gustas, cometí un error lo sé.–

Se levantó de repente acercándose a Junmyeon el cuál se asustó cubriéndose el rostro con sus brazos creyendo que un puño le llegaría a la cara por parte del otro pero Yifan tomó su mano y la puso en su pecho. Su corazón estaba latiendo fuerte y rápido, como si se le fuera a salir del cuerpo.

–Mi corazón late tanto por ti justo ahora ¿Lo sientes?–

La mano del menor temblaba demasiado, justo ahora tenía demasiado miedo. Pero él quería ser valiente, no sucumbiría ante solo un par de palabras dulces.

–No me importa lo que me digas ¿No pudiste solo aparecerte en mi vida otra vez de una manera más normal y no tan jodida? Yo no te gusto, eres un mentiroso. No se que quieres de mi, consíguete una zorra barata para que te haga caso, imbécil estás mal de la cabeza. Entiéndelo de una vez, NO me gustas y NUNCA me vas a gustar.–

Tal vez se pasó un poco, Yifan frunció el ceño y trago saliva duramente, apretó los puños alejándose de Junmyeon, se recargó un momento en una mesa de vidrio respirando pesado, gruñó y deslizo su mano en la mesa con un movimiento brusco tirando taza y el floreo haciendo mucho ruido al romperse.

Se giró con una mirada aterradora en su rostro, el pequeño estaba temblando del miedo.

Yifan estaba totalmente irritado, su corazón dolía, sabía que había cometido un grave error pero oír aquellas palabras por parte de Junmyeon fue algo que le destrozó por completo.

–Yo...–

–Lo siento, de verdad no sé que se me cruzó por la cabeza al hacer todo eso. No puedo regresar al pasado. Aunque tu no me correspondas, los sentimientos que tengo por ti nunca se van a ir. Tengo mucho dinero, cualquier cosa que desees te la puedo dar, podría comprarte todo lo que necesitas y más solo con aceptar ser mío. Yo te amo...Junmyeon eres la persona más bella del mundo, sino puedo tenerte ¿Qué sentido tiene la vida? ¿Podrías perdonarme y darme una oportunidad para hacerte feliz?–

Se puso de rodillas frente al pequeño mientras repetía varias veces un "Perdoname por favor".

Era algo patético pero por alguna razón Junmyeon estaba llorando mientras lo miraba ¿Realmente lo lamentaba? En el pasado le hizo mucho daño a Yifan en el punto que se enteró que tuvo que retirarse de la escuela y asistir al psicólogo como producto de tantas maldades y torturas que él y sus amigos le hacían pasar al joven chino.

Prácticamente él también destrozó el alma y corazón de un pequeño niño inocente que tenía muchos sueños, aspiraciones y expectativas del mundo.

Junmyeon también era un mounstruo.

Solo que no quería aceptarlo, todos estos años se negó a vivir con la culpa de todo lo que hizo cuando era un infante estupido.

Es verdad que siempre se disculpaba con un pequeño regalo como un dulce o peluche.

Pero igual, el y sus amigos lo habían atormentado por casi 5 años.

El daño que Yifan le había hecho a Junmyeon probablemente no se comparaba con 5 años de torturas y abusos.

Se sentía tan presionado justo ahora, merecía la muerte por tan graves delitos que cometió en el pasado. Se arrepentía de corazón de todo lo que hizo.

–Yo te perdono Yifan...también lo siento, lo siento mucho, tu no merecías todo lo que te hicimos...Lo siento tanto también...Estoy dispuesto a intentar mejorar y dar el paso a una nueva vida ¿Podrías perdonarme alguna vez también?–

Llorando se acercó para ayudar a Yifan a levantarse del suelo tomándole de las manos.

El sol se había ocultado dejando a la vista la preciosa luna en el ventanal la cual iluminaba un poco los rostros de ambos jóvenes.

–Está bien...Ambos, lo daremos todo ¿Si?–

Yifan dejo un beso en la frente de Junmyeon abrazándolo con cuidado, el menor le correspondió con algo de inseguridad en su acción pero lo hizo apretando incluso el agarre y sonrió muy leve.

Ambos estaban muy dañados por culpa del otro.

Suho no podía echarse para atrás, de alguna manera tendría que enmendar el pecado que cometió, no sabe que es lo que hará a partir de ahora. Tal vez intente llevarse bien con Yifan, no cree poder enamorarse de la persona a la que alguna vez le hizo tanto daño.

Ahora él se sentía más culpable.

Secuestrado •[KrisHo]•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora