Capítulo X

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"Too much love will kill you"

Su cabeza punzaba a medida que iba recobrando el conocimiento.
Se sentía aturdido y desorientado, no estaba en su casa, ni en ningún lugar que reconociera.
Se removió incomodo en la cama y miró sus vestimentas.
Eran finas, de satín y con grabados que solo se fabricaban para los nobles.
Se dio cuenta de los vendajes que cubrían sus brazos y piernas y pudo sentir algo de dolor al tocarlos.
Quiso levantarse, pero le fue imposible, el dolor era agudo y lo obligó a quedarse recostado, esperando que alguien apareciera.

No tuvo que esperar tanto, ya que un hombre joven, con agradable sonrisa le saludo mientras le brindaba un generoso desayuno.

- Buen día Roger, me alegra mucho que hayas despertado.

Con más dudas de las que ya tenía, trato de enderezar su espalda para quedar en un posición más decente, siendo auxiliado por el hombre.

- Quien es usted? - preguntó con curiosidad.
Soltando una risa amable, el hombre se inclinó, haciendo una reverencia, un gesto bastante extraño para el rubio.

- Soy Jim Hutton, tu médico, Roger.

El joven rubio no pudo evitar sorprenderse de tener a un doctor frente a el.
Si bien, se había enfermado gran parte de su vida, nunca había contando con la asistencia de un doctor, todo lo que hacía su madre para curarlo era por instinto y gracias al cielo que ella sabía lo que hacía.
Por lo que verlo frente a el le causó una especie de emoción, porque alguien se preocupaba por su bienestar, pero, porque?

- Que es este lugar?
- Es mi morada.
Aquí te hemos mantenido los últimos cinco días, doy gracias a dios porque por fin has despertado. Tus heridas ya están sanando cierto?

Y acercándose un poco más a el, comenzó a inspeccionar con detenimiento las heridas del joven, siendo observado por el mismo con curiosidad.

- Quien más me ha cuidado?
- Cómo?

El mayor levantó su mirada para observar un rostro fino confundido que le pareció de lo más adorable.

- Oh, tus amigos y...nuestro príncipe.

El pequeño lo miro confundido y asombrado, sabiendo que lo que debía tenía un gran peso para el.
Estaba hablando de la realeza, porque lo cuidaría, y si, el rey lo había enviado?

- Acaso el rey...- continuó con nerviosismo - lo ha enviado?

El mayor no pudo evitar soltar una carcajada que relajo el ambiente.

- No pequeño, el rey ni enterado está.
Si no lo recuerdas, salvaste la vida del joven príncipe y por ende, el está cuidando de ti, con mi ayuda por supuesto, y también tus amigos, el rizado y el otro, el que no tiene modales.

Al escuchar lo último, Roger automáticamente pensó en John.

- John está aquí?
- Aaa, sabes de quién hablo - contestó con una sonrisa ladina - si el está aquí. Llegó hace unas noches, es un poco terco a decir verdad, pero muy buen amigo, si me permites.

El rubio sintió un calor dentro de su pecho. Sabía que John lo estaría buscando, pero no imagino que daría con el.
El era su amigo, su hermano.
Rápidamente, su mente se centró en otra persona, en el rizado.
Aún después de su pelea... Está ahí, con el, asegurándose de que está bien.
Eso realmente lo conmovió.

- Y Brian? - pregunto cómo cautela.
- Todos han estado muy pendiente de ti, después de todo, es lo menos que mereces.

Sonrió tímidamente mientras Jim removía las vendas sucias, remplazandolas por otras de una apariencia pulcra.
Casi al instante se retiró, con la promesa de volver pronto, para verificar si necesitaba algo.

A Kind Of Magic ✨| Brian May x Roger TaylorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora