NOCTURNO

Capítulo 19 (EDITADO)

Siento que alguien me mueve del asiento de la camioneta y sujeta mi cuerpo.

-Mmm.. ¿Estoy flotando? -pregunto con voz ronca.

Escucho la risa de Derek y siento vibrar su pecho sobre mi mejilla.

-Te estoy cargando porque ya llegamos y no te despertabas.

Abro mis ojos somnolientos y admiro las vistas.

Que bueno esta, no me cansaré de decirlo.

Él baja la mirada y me besa la punta de la nariz, me abrazo con fuerza a su cuerpo y me acurruco en su pecho, el me transmite paz y felicidad.

-¿Cómo puedes dormir tanto?

-Es un don -respondo orgullosa.

-Eres como un pequeño perezoso.

-No soy un perezoso-le pego un manotazo jugando.

Derek me baja con cuidado en el porche de la casa para poder abrir la puerta de entrada y en ese instante quedo maravillada con el lugar.
Doy una giro de 360° para admirar el entorno. Nuestra casa es la única que logro ver, alrededor solo hay árboles, flores y una fuente de agua que ahora está seca y algo despintada. Más allá al final del camino de gravilla logro ver un portón de rejas altas que debimos haber atravesado mientras yo dormía.
La casa es de dos plantas y está hecha completamente de troncos, como esas cabañas del bosque que salen en las películas, solo que ésta es moderna y muy hermosa. Cada unos cuantos metros hay un ventanal del techo al piso lo que le da a la casa una sensación de amplitud y no de encierro.
《Los amigos de Derek deben tener bastante dinero》 me digo por dentro.

Cuando entramos quedó aún más asombrada.

-¡Guaaau!

-Es linda ¿Verdad?

-Decir que es linda es quedarse corto.

Bajo el escalón de la entrada hacia la izquierda donde se encuentra la sala con un pequeño desnivel. Tenia razón, los ventanales dan la sensación de que la casa es más grande aún, ni hablar de las vistas que se tiene desde aquí.
En el medio hay una mesa ratona de roble cubierta por un fino camino de hilo color blanco, la mesa está rodeada por un enorme sofá en forma de "L" color blanco y a la derecha de éste, un sillón de tres cuerpos del mismo color, ambos adornados con cojines en tonos tostados. De una pared cuelga un televisor de pantalla plana gigante, y la otra pared se encuentra decorada con una chimenea espectacular.
Paso mis dedos por el respaldo del sofá y admiro el amplio lugar, me encanta la combinación de blanco y tostado con el color oscuro de la madera. Estoy maravillada con este lugar, ojalá algún día pueda diseñar algo similar. Subo el escalón de madera y me encuentro a la derecha con una escalera de hierro negra que sube a la planta alta. Delante mío está el comedor, con un juego de mesa y sillas de roble para doce personas, la mesa también cubierta por el camino de hilo haciendo juego con el de la sala.
A la derecha del comedor hay una arcada que da a la cocina, y del lado contrario hay una puerta que imagino debe ser el baño.
Sería muy feliz viviendo en un lugar como este, alejado de todo el ruido y la gente de la ciudad.

-Ven -dice Derek tomando mi mano y sacándome de mi estupor -Mira esto.
Atravesamos el amplio comedor hasta el final de la cabaña donde la pared de punta a punta es de cristal, a través de esta se puede apreciar la playa de arena casi blanca y a lo lejos el mar fundiéndose con el cielo que está totalmente despejado de nubes.
Él abre una de las puertas corredizas y salimos a un patio con piso de madera donde hay un par de tumbonas y una mesa.
Bajamos un par de escalones y mis zapatillas se hunden en la arena.
Las vistas son espectaculares, delante nuestro se extiende toda la playa con metros y metros de arena, ambos lados están cerradas con altos médanos y arboles por lo cual es pura y exclusivamente para nosotros.