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- ¿Qué hacemos aquí? - pregunté cunado ví que cinco estacionó la camioneta.

- tengo que investigar más a fondo al señor de la anterior vez, se que oculta algo - me miró.

Tiene una mirada muy penetrante

No molestes


Desvíe mi mirada hacia la ventana, sentí mis mejillas enrojecerse - ¿y eso cuánto tardará? - dije aún con la mirada hacia la calle, sin duda no volvería a mirarlo, eso chico me pone nerviosa.

- lo que tenga que tomar - respondió con su típico tono de seriedad, me preguntó por qué siempre está así.

Y sin más, así fue cómo pasaron las dos horas más aburridas de mi vida, estaba ahí sentada apoyando mi cabeza sobre la ventana, me iba a dormir en cualquier momento. Cinco ni se digno en hablarme todo este tiempo estuvimos en pleno silencio mientras el se concentraba viendo el edificio que teníamos frente nuestro.

- oh carajo - cinco se dió la vuelta, de su bolso sacó una botella de alcohol y me la pasó - agarra esto - me pasó la botella, lo miré fijamente, abrió por completo la mochila y sacó lo que quedaba del maniquí - hola, perdón por no sacarte antes Dolores - la acomodó ahí atrás.

- ¿Enserio? - lo miré seria - ¿la trajiste? - pregunté desconcentrada

- si ¿Algún problema? - preguntó algo molesto.

- no para nada - respondí acomodando me en el asiento volviendo mi vista a la calle, que incómodo, pensé.

- Oye sabes, si tanto te incómoda estar aquí ¿porqué no te vas? - me miró serio, me volví a estremecer en mi lugar.

- simple, uno: porque no quiero dejarte solo descubriendo quien es el responsable del apocalipsis y dos: porque, a dónde más iría, estar con ustedes es mejor que mi aburrida vida - dije mirándolo

- ajá, si cómo sea, hay una tienda de dulces ahí al frente ¿Por qué no vas y compras algo? - dijo señalando la tienda.

- gracias al cielo, tengo hambre, ya vuelvo no tardo - dije muestras salía de la camioneta.

Al cerrar la puerta pude escuchar que cinco dijo "al fin solos" - maldito - susurré y emprendi marcha hacia la tienda.

Mi estómago rugía de hambre, pero habían muchas variedades y no tenía ni idea de que podría comer.

Se escuchó a alguien entrar golpeando fuertemente la puerta, fuí a echar un vistazo. Me sorprendí al verlo - ¿Klaus? - pregunté

- mírate nomás, que coincidencia encontrarte por aquí - me dijo alegremente - ¿ya tienes en mente que quieres? -

- Tengo algunas opciones - dije mirando alrededor

- alza todo lo que quieras, yo invito - dijo seguro

- no jodas ¿Enserio? - llevé mi mano a mi boca

- si, adelante - y así fue cómo recogí varias cosas, no pasaron más de cinco minutos para que nos volviéramos a encontrar - ¿ya estás lista? - preguntó mientras se reía.

- si señor - reí también

- mira esto es lo que vamos a hacer, cuando abra la puerta debes correr lo más rápido que puedas, no te detengas por nada del mundo - me dijo mientras ambos mirábamos la puerta atentamente.

- estás bromeando ¿verdad? - dije

- en la vida hay que tomar riesgos - me miró divertido

- esto es una locura - dije riendo, otra vez.

- a la cuenta de tres, uno, dos y tres, ¡Corre! - dijo mientras abría la puerta, anos salimos corriendo del lugar, atrás nuestro se encontraba un policía siguiéndonos.

- ¡Oye detente! - gritó el oficial.

- suerte atrapando nos - grité, no podía parar de reír.

- ten cuidado imbécil - Klaus le gritó a un auto que casi lo atropella.

Este momento jamás me lo voy a olvidar, es demasiado icónico, dije mi vista por un momento hacia la camioneta, Luther se encontraba dentro de esta mientras Cinco nos miraba desconcentrado.

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Muchas gracias por seguir con la historia, espero que les guste, solo falta un capítulo más y se termina el maratón, disfrútenlo.

Este capítulo se lo dedico a:

kristinalfaro2505
yohabiaponidomi_aki
sofia_08419

Eso fue todo, muchas gracias

Nos leemos luego.

ᶤ ᶫᵒᵛᵉᵧₒᵤ

- ❆MIA❆

ƤØЯ ᎬᏒℜᎾɌ - The Umbrella Academy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora