─ ❝Las personas siguen sus sueños sin saber las vueltas que puede dar la vida❞
Jeon JungKook estaba siendo ignorante que el comienzo de su historia fue cuando se topó con ese lindo castañito en aquel parque.
❀ Kooktae ; Taekook
❀ Parejas secundar...
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Una pantalla negra de fondo, las luces iluminando al modelo y los flashes provenientes de la cámara de Jeon JungKook, creaba las fotografías para la nueva revista del mes, donde él estaba totalmente concentrado en que cada toma saliera a la perfección.
Llevaba alrededor de dos horas sacando diferentes fotografías y aún ninguna lograba gustarle lo suficiente.
Realmente deseaba mostrarle a su jefe que era el mejor fotógrafo que podría tener. Al ser tan perfeccionista hacía que en varias ocasiones tuviera verdaderos conflictos consigo mismo, porque trata de mostrar en una imagen lo que las palabras no pueden decir y, aunque no lo pareciera, a veces si era muy difícil.
Hizo una leve mueca mientras observaba rápidamente la reciente foto que acababa de tomar. Pidió otra vez al modelo que cambiara de pose, éste hizo una silenciosa queja y le rodó los ojos, pero aún así lo hizo.
—Kook ya estoy cansado, llevamos dos horas aquí. —dijo despectivamente JiMin, el modelo y mejor amigo de JungKook.
—Lo sé JiMin, pero no encuentro la foto perfecta. —le dio una sonrisa penosa, lamentaba en varias ocasiones ser así y que afectará a otros, porque él podría estar ahí por horas sin cansarse, sin duda alguna es su pasión y lo mejor, su trabajo.
Dio un suspiro, levantó la cámara y siguió continuando.
Después de otras casi tres horas y un JiMin muriéndose de hambre, por fin Jungkook tomó siete fotos que le encantaron. El modelo sonrió al ver las fotos, también le habían gustado demasiado.
JiMin se fue a cambiar de ropa mientras que JungKook observaba nuevamente las fotos en la computadora que había tomado. Al ya ver a su amigo listo, guardó su cámara fotográfica en su mochila y se dirigió junto con él a una cafetería cercana para comer algo después de su arduo trabajo.
Se encaminaron a una cafetería que ya conocida por ambos. Ésta portaba paredes rústicas, un perceptible pero suave aroma a flores combinado con café recién hecho del local y tenía plantas flotantes adornando el lugar.
JiMin y JungKook tomaron asiento cerca de la ventana en una mesa con un mantel blanco con detallados encajes y un arreglo de bellas rosas decoraba en el centro de la mesa junto el menú.
La mesera con una amable sonrisa se acercó a los recientes clientes con libreta y lápiz en la mano.
—¡Hola chicos! Es bueno verlos de vuelta aquí —saludo con alegría Yeon-Woo mientras pasaba unos de sus mechones detrás de su oreja.
—Nos alegra verte de nuevo igualmente —dijo con una bonita sonrisa JungKook.
—¿Ordenan lo de siempre o quieren variar en algo?
—Lo mismo de siempre pero agrega un postre a la cuenta de JungKook porque me lo debe —mencionó JiMin con una adorable sonrisa mientras que JungKook lo miraba con sorpresa.
