─ ❝Las personas siguen sus sueños sin saber las vueltas que puede dar la vida❞
Jeon JungKook estaba siendo ignorante que el comienzo de su historia fue cuando se topó con ese lindo castañito en aquel parque.
❀ Kooktae ; Taekook
❀ Parejas secundar...
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La puerta del restaurante emitió un tintineo al ser abierta por el pelirosa, una vez dentro soltó un leve suspiro antes de caminar con pasos acompasados al pequeño cuarto donde acostumbraban a dejar sus cosas. Acomodó su mochila en el casillero con su nombre y descolgó el agradable mandil color beige con adorables bordados de flores en los costados, y en la parte posterior derecha una placa que contenía su nombre.
Eran aproximadamente las siete de la mañana, corría un poco de aire fresco en las calles de Seúl, afortunadamente el interior del restaurante era bastante cálido y agradable. El olor a café mezclado con los adornos de flores normalmente permanecía en el lugar, y de alguna forma le daba energías para comenzar el día con muchos ánimos.
Para SeokJin era muy fácil levantarse temprano, claro, a parte de tener ya la costumbre, simplemente le gustaba llegar antes al establecimiento para poder limpiar, ordenar las mesas, y preparar algunos postres antes de abrir.
El abrir una cafetería siempre fue su sueño, bueno mejor dicho, un sueño que compartía con su mejor amigo de la infancia KyungSoo. Su objetivo siempre fue crear un lugar agradable para las personas, donde éstas sintieran que podían escapar un ratito de sus obligaciones, y disfrutar de un rico café con algún postre, y haber logrado eso con Soo ha sido lo mejor qué le ha pasado en su vida.
El pelirosa colocó un poco de música suave y empezó la labor de limpiar la barra. Tomó una esponja con jabón y, con el paso de los minutos, ya se encontraba muy entretenido limpiando con todas sus ganas una pequeña mancha de café que se había quedado ayer en la barra. Él no pudo eliminar del todo la noche anterior antes de cerrar, por lo que se propuso eliminarla, a pesar de que para los ojos de los demás empleados, tal mancha no se viera. Él estaba consciente de que ahí se encontraba la muy maldita y su objetivo era destruirla del todo.
Escuchó el tintineo de la puerta abrirse, pero no le puso mucha atención, ya que sabía de quién se trataba.
—Hola Jin. —saludó KyungSoo mientras se acercaba a su amigo que seguía tallando en específica zona de la barra como un loco— Y hola mancha de café que no existe pero Jin insiste en que estás ahí. —habló el pelinegro mirando el mueble curiosamente. El pelirosa levanto la cara, exponiendo sus mejillas levemente sonrosadas por el esfuerzo de estar tallando la mancha fantasma.
—Buenos días Soo. —soltó de manera cansada, estaba utilizando todas sus fuerzas para borrarla— Y ésta mancha si existe, —señaló el mueble lleno de jabón— pero no me va a vencer la maldita, soy más fuerte que ella. —el pelinegro soltó una leve sonrisa y negó con su cabeza.
—Está bien, si tú lo dices. —se encogió de hombros— Iré a guardar mis cosas, en un momento regresó para ayudarte — SeokJin simplemente asintió, volviendo a prestar atención a dicha mancha.
La relación de Jin y Soo era muy agradable, se conocían desde jardín de niños y su amistad sólo se fue fortaleciendo a medida que crecieron juntos a pesar de sus distintas personalidades. Mientras que KyungSoo era muy calmado e introvertido, SeokJin era conocido por ser extrovertido y carismático.
