Acto 8.

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Cuando en el infierno ya no hay lugar.

Saliendo por la puerta trasera Carlos y yo de inmediato notamos tres no vivos, las balas que quedan en la escopeta son muy pocas más las que me dio Santiago son unos doce disparos que sigue siendo muy poco, ademas de eso la escopeta solo soporta cuatro cartuchos en el tubo y uno en la recamara así que cada disparo cuenta ya que tardaría mucho en recargar.

—Bueno Nicko es momento de enfrentarnos a ellos asi que no dudes ni un segundo en golpearlos con todas tus fuerzas.

—Lo mismo te digo  Carlos no es nada fácil matar a algo que en un momento de su vida fue humano, esto no es un juego o una película, esto es la realidad y no será fácil.

Carlos va por la izquierda y yo por la derecha en cuclillas mientras intentamos no ser vistos o escuchados ya que no sabemos en si como es que nos identifican estos seres.

[Golpe fuerte contra el suelo]

Un grito de terror es escuchado mientras nos acercabamos en cuclillas a matar a los revividos en el momento en el que veo de donde proviene logro ver a un grupo de personas en el techo del edificio  por el cual estos pasando justo de su costado izquierdo, las personas simplemente saltan al vacío lo cual solo deja la calle llena de sangre, sesos y ojos salidos, esparcidos en una escena horrible de presenciar, son cinco cuerpos sin duda de las cuales quedan irreconocibles ante el impacto en el asfalto.

—Ayud-da...

Una voz al parecer de un hombre es escuchado por mí, aún no puedo creer lo que sucedió justo frente a mí, al ver de dónde proviene esa voz logro observar a los malditos zombies intentando alcanzar algo que se encuentra sobre lo que era el techo de una camioneta.

—¡No por favor!¡No!

Un zombie logra llegar al cofre de la camioneta donde por fin logro ver a una persona sobre el techo completamente aplastado, al parecer también intentaba suicidarse.

—Nicko, ¡Nicko!¿Qué hacemos?¿La dejamos morir?

—Carajo, no me asustes así Carlos.

Por un momento sentí la muerte justo a mi lado, pero solo es Carlos.

—Salvarla es lo correcto, pero no servirá de nada si no logramos despejar el frente del edificio para poder salir por ahí, además de eso no sabemos la condición en la que está esa persona así que hay que dejarla morir y continuar con el plan.

—No digas eso, es una persona y no podemos dejarla morir solo así.

—Lo siento Carlos, pero esa persona buscaba la muerte hace unos momentos.

Con una mirada terrible e impotente Carlos acepta lo que digo y solo acepta con un "Bien" y así continuamos en cuclillas através de la hilera de autos, me pregunto si alguno de estos será el correcto, de la nada Carlos toma las llaves que traigo en mi bolsillo.

[[Alarma del auto]]

Carlos golpea varios autos.

—¿Qué carajo haces? El plan era usar la llave para ubicar el auto, no alertar a esos bastardos.

—Lo siento Nicko, no dejaré morir a esa chica.

Carlos corre tan rápido para ponerse al frente de la calle y los no muertos comienzan a perseguirle.

No comprendo cómo planea salvar a esa chica.

—Nicko, yo me ocupo de estos bastardos así que por favor encuentra el auto y salvamos a todos, nos vemos en aquella escalera para incendios.

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⏰ Última actualización: May 14, 2022 ⏰

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