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─ ¿Por qué siempre aparezco aquí? ─pregunté posando mi completa atención en la mujer al otro lado de la mesa.

─ Es aquí donde vives. ─respondió sin más.

─ No. ─estaba conciente de que esa no era mi casa─ ¿Por qué mi cabello es rojo? ─pregunté sin darle vueltas a lo anteriormente mencionado.

─ Así ha sido siempre. ─sus respuestas eran secas pero no dudaba en lo absoluto sobre ellas.

─ ¿Quien es usted?

─ Soy tu madre, Elizabeth.

─ Mi nombre es Scarlett.

─ ¿Qué? No ─rió.

─ Creo que me ha confundido con otra persona.

─ Jamás confundiría a mi propia hija. Ahora levántate debes ir a la universidad. ─habló autoritariamente.

Hice caso a sus palabras después de la rara charla y caminé hasta la puerta trasera de la universidad. Entré a esta y gracias a mi cabello no pasé desapercibida. Caminé cabiz baja, hasta que el murmuro de alguien me hizo detenerme "¿Te das cuenta que está viviendo en la casa de los Hawk?" alguien le siguió "No puedo creer que alguien tenga el valor de entrar allí después de lo qué pasó" y otra chica se unió a la conversación diciendo "¿Y si Elizabeth reencarnó? Ella es idéntica y ahora que se tiñó el cabello es como ver a la misma Elizabeth Hawk" todos parecieron estar de acuerdo a aquella tonta teoría "Aún así, es escalofriante" comentó el único chico del grupo dando así por finalizada la conversación.

¿La casa de los Hawk? ¿Después de lo qué pasó? ¿Quién es Elizabeth Hawk?

Scarlett corrió hasta la biblioteca, pasando de largo hasta las computadoras para poder buscar allí la historia detrás de esa casa.

En la pantalla se plasmó la foto de un periódico con fecha de 1946. Y en letras grandes se podía leer "La maldición de los Hawk" un escalofrío corrió por su cuerpo y continuó leyendo.

"Las únicas personas que viven allí son Amanda Hawk; la madre y Elizabeth Hawk; la hija. Nadie entiende porque cada persona que visita la mansión Hawk muere inexplicablemente. No se descarta el hecho de que ambas puedan ser unas asesinas, sin más no se cree muy posible después de lo que la leyenda cuenta. ¿Pero qué es lo que sucede? ¿Cómo pueden ellas vivir allí pero todo el que entra desaparece? A esto se le dio el nombre de la maldición de los Hawk.

Cuenta la leyenda de que la familia conformada por cuatro miembros era muy unida, pero luego Elizabeth se enamoró y huyó de casa. Su madre enloqueció e hizo todo para traerla de vuelta. Todo. Despertando una maldición sobre ellas. Su esposo y su pequeña hija de siete años fallecieron el mismo día que Elizabeth volvió a la mansión. La leyenda dice que la mismísima mujer del Diablo vive allí y que no permitirá que nadie se acerque a Elizabeth o incluso a la propia Amanda. La leyenda también cuenta que la única manera de romper la maldición es que Elizabeth se enamore de verdad pero que su amor debe ser correspondido porque sino lo es vivirá encerrada allí toda su vida."

Scarlett estaba asustada después de leer todo aquello y luego mientras bajaba por la página web la fotografía de dos mujeres en la entrada de la casa se pudo observar. Ambas sonreían y se veían felices. La mujer mayor era exactamente con la que hablaba en aquella casa y la chica a su lado era exactamente como ella. ¿Cómo era eso posible? Ella era Scarlett Jones, no Elizabeth Hawk. Y mientras observaba la fotografía, la presencia de otra persona detrás de ambas se hizo presente en esta. Una elegante mujer con una sonrisa tenebrosa apareció. Scarlett pegó un salto en su lugar y calló al suelo respirando irregularmente. Por suerte un atractivo joven pasaba a su lado, se agachó a levantarla y amablemente preguntó por su estado, dejándola sola después de una rápida respuesta.

Volvió a casa después de lo sucedido.

Los días pasaban y aquella casa empezaba a sentirse propia, la presencia de aquella extraña mujer se hacía más normal cada día. Empezaba a verla como una madre. Scarlett empezaba a olvidar cosas relacionadas a su verdadera vida y a aprender algo de alguien más. Miraba aquel grupo de chicos que se le hacían conocidos pero no podía recordar porqué o si quiera sus nombres.

Scarlett había olvidado a sus mejores amigos de toda la vida. Eso no era bueno.

Todos murmuraban a sus espaldas y decían que hacía todo aquello para llamar la atención, que seguramente sabía sobre la leyenda y por eso se había teñido el cabello. Nadie sabía la verdadera realidad.

𝐭𝐫𝐮𝐞 𝐥𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 ⧼ yeonjun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora