𝐭𝐫𝐮𝐞 𝐥𝐨𝐯𝐞𝐫𝐬 ⧼ yeonjun

04 / 15

Tres meses habían pasado desde todo ese remolino de experiencias. Scarlett se comportaba cada día como alguien más. Había olvidado muchas cosas de su verdadera vida y las reemplazaba por los recuerdos de Elizabeth.

A pesar de que los tiempos eran totalmente diferentes, las experiencias y sentimientos de la joven Eli se sentian muy vivos en sus recuerdos.

Había empezado a recordar cosas que hicieron que Scarlett pensara más de lo que debía. El alma de la Elizabeth que había muerto en 1946 en un incendio que deboró la mansión Hawk y todo en ella trataba de decirle algo, pero solo lo hacía con pequeños recuerdos y ella debía juntarlo todo y descubrir la verdad.

Ese día en la universidad, el joven Jason se acercó a ella y platicaron animadamente por unos minutos hasta que el timbre sonó. Scarlett se había hecho muy unida al joven que le ayudó aquel día en la biblioteca, hablaban sobre muchas cosas y sobre todo de esa mansión. Jason convenció a Scarlett de dejarlo entrar a la mansión. Ella no sabía que pasaría, creía que ambos se gustaban y que así podía romper la maldición. Que equivocada estaba.

Aquella noche decidieron que sería el día.

Ambos jóvenes estaban frente a la mansión. Scarlett estaba un poco asustada por lo que podría pasar y esta de menos decir que el chico a su lado estaba igual pero muy emocionado por entrar al fin a aquella casa.

─ Antes de entrar, quiero preguntarte algo ─Jason le miro y Scarlett asintió─ Si la leyenda es verdadera, ¿cómo es que eres la única que puede entrar y vivir para contarlo? ─Scarlett sonrió.

─ Porque no soy Scarlett ─susurró. Jason no pudo escucharla y fue empujado a la puerta principal de la mansión. Esta se abrió por si sola y dejó a la vista la bella y lujosa sala de estar. Jason creyó estar soñando al ver todos los cuadros pintados a mano de artistas muertos y sumamente famosos, al ver las repisas llena de libros que parecían ser las versiones originales y todos los demás detalles bañados en oro puro. Cuando se giró para ver a la chica con la que había entrado se llevó la sorpresa de estar solo en la habitación. Al girar su rostro devuelta al frente, la sorpresa fue aún más grande; todo lo que había visto antes había desaparecido y en su lugar solo se encontraba una habitación vacia.

Jason comenzó a desesperarse y gritar por ayuda. Scarlett que veía todo desde el balcón de la segunda planta, reposaba sobre el pecho de su madre.

Amanda susurraba "No te sientas mal mi niña. Él no es el indicado." Amanda le hablaba al alma de su verdadera hija; Elizabeth pero quien estaba en su pecho y miraba todo con asombro y miedo era Scarlett. Así la chica se dió cuenta que la leyenda era verdadera. Elizabeth había vuelto en busca de su verdadero amor para poder romper la maldición.

Jason desapareció ese día y jamás fue vuelto a ver. Todos en el pueblo empezaban a hablar sobre la maldición, pero no querían creerlo. Lo que había sucedido hacía 74 años atrás se había llevado la vida de veinte personas y nadie quería aceptar que la malción había vuelto y que posiblemente se llevaría más vidas esta vez.