Capitulo 12 Los Dragones y sus Verdugos

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Momentos antes una manada de dragones comenzaba su día enseñando a los más jóvenes, como activar sus escudos para protegerse, donde ir a buscar comida etc. Un dragón de apenas algunos años quería demostrar que el podía atrapar su propia cena así que se fue de la manada a buscar algunos conejos gigantes por su cuenta, al perseguir sin rumbo a unos conejos cayó e cuenta que se había perdido.
Boom...
-¿?-
Boom...
-¿?...-
Boom...
El pequeño dragón escuchaba estruendos uno tras otro muy constantemente y el sonido se iba acercando, no parecían pisadas pero tenía un ritmo que se acercaba cada vez más y más, no se dio cuenta cuando el techo le cayó encima ya que trataba de discernir de que se trataba en vez de verificar con sus sentidos.

****

El milenario rey dragón de la manada era fuerte y muy grande y aunque ya comenzaba a envejecer, nadie se atrevía a desafíarlo, ya antes muchos lo habían intentado y perecieron, cada vez que pasaba el rey dragón consumía el núcleo de su oponente lo cual lo fortalecía, aunque era más un placebo, ya sabía que estaba envejeciendo incluso algunos encuentros los ganó por poco, ya estaba viejo, había vivido por cientos de miles de años y hace algunos pocos milenios había llegado a esa mazmorra en sus inicios por el poder mágico que emanaba, era muy grande e intenso pero con el tiempo se extendió más y parecía haberse debilitado, por momentos o en algunos años volvía ese enorme poder mágico pero el ya no lo percibía como si fuera desapareciendo. Como líder supervisaba y protegía a los demás y no tardó en notar la ausencia de un pequeño dragón.

- Que fastidio- dijo en voz baja, sabía que tenía que traerlo de vuelta, sabía que no muchos podrían cenarse a un dragón pequeño, aún así tenía que darse prisa.

Al percibir su rastro por el olor, se percató que un grupo de conejos gigantes estaban por la zona así que decidió tomar un bocadillo.

- Parece que el rastro va más lejos de lo que pensaba- dijo para sus adentros y regresó a darles indicaciones a la manada, cuando se oyó un estruendo, seguramente eran los conejos gigantes, pensaba el rey dragón.

- Si no vuelvo pronto la madre de la cría vaya a seguirme, voy a toda velocidad así que solo tardaré un par de minutos- el rey dragón estaba fastidiado y si la cría se pusiera a llorar sería algo que no quería tolerar, él sabía que los dragones no eran muy afectivos a sus crías, los dragones eran más criaturas solitarias, solo se reunían de vez en cuando para aparearse, aún así el rey dragón hace milenios había escuchado de una criatura aterradora con un disfraz de humano pero que podía matar a miles de dragones con una mano, bajo esta amenaza decidió formar una manada, tal vez esa criatura estuviera muerta o simplemente fuera un mito, así que llegaba su jubilación para ese viejo dragón.

( ¿un olor a Humano?)

Su sentido del olfato se lo decía, el pequeño dragón estaba con humanos.

- Seguramente estará jugando con su comida, ah recuerdo cuando yo también jugaba con humanos antes de devorarlos, no era una carne especialmente deliciosa pero era entretenido el platicar con ellos y ver sus acciones, que nostalgia-

El dragón vio a los conejos gigantes de nuevo, los quemaba y devoraba.
Todo iba bien hasta que en su camino como si pasara por su cerebro y ante su ojo un humano ileso.

( - ¿y el bebé dragón?-).

****

El rey dragón ya había tardado y se oyeron varios estruendos, la madre del pequeño dragón pensaba que tal vez, el rey dragón lo estaría golpeando, pero en vez de sentirse angustiada por su hijo, estaba entusiasmada con el hecho que su hijo podría ser golpeado por tan gran dragón, el pináculo de los dragones, todos deseaban poder llegar a ser la mitad de poderosos que su líder, aunque algunos jóvenes o creían senil por creer en la criatura que viste como humano, algunos jóvenes se reían a espaldas del viejo dragón, aunque nadie se atrevía hacerlo en su cara, todos sabían lo que les esperaría a cada uno de ellos si tan solo lo molestaran.

SUDEJ EL MAGO OLVIDADO  Como Continuar Sin TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora