S: Simplemente el final

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Era el 3 de julio, mañana vendrían a detener a Teresa, se llevarían a los mutantes para sacar testimonios en su contra y por ende, nos darían nuestra libertad a nosotros, Robín se encargaría de que el circo fuera clausurado. Sin embargo, yo ahora no estaba tan de acuerdo pues no tenia a donde ir.
Pensé en que iría a la casa que solía ser mía, con suerte Varenna aun estaría ahí, pero de eso a mas, yo ya no tenia lugar al cual ir.

Estaba en mi cuarto quitándome el maquillaje del rostro, la función había terminado hace ya unas horas pero yo no me quite el maquillaje por falta de agua abajo. Escuche como los pasos se acercaban a mi puerta, y aunque a mi no me gustara sabia perfectamente quien era.

— Toc toc – la puerta de abrió dejando ver a Robín asomando la cabeza

— Pasa – dije cuando lo vi, no tardó en entrar y cerrar la puerta detrás de él, llevaba un ramo de rosas en las manos, las cuales me entrego

— Perdón que no llegara a la función, tenia cosas que arreglar para el gran día – deje las rosas en mi mueble

— El gran día... – solté un largo suspiro y le mire nuevamente — Ni siquiera se a donde iré

— Evan, sabes que mi casa es tu casa, puedes estar ahí conmigo y nunca te negare comida ni techo

— Porque haces esto? – lo mire con confusión — Crees que aun puede haber algo entre nosotros?

El miro abajo mientras se sentaba en mi cama, rodé los ojos por lo estúpido que se me hacia eso.

— Robín, entre tu y yo no puede haber nada, tienes que entenderlo – negué con la cabeza, le levante de mi silla y comencé a caminar hasta quedar enfrente de el

— Pero Evan – levantó la mirada hasta mis ojos — Tu eres lo que yo quiero, quizás – se levantó y me tomó de las manos mientras hablaba — Quizás si vivimos juntos te darás cuenta de que yo realmente quiero estar contigo

— No va a funcionar Robín entiendelo por favor – separe nuestras manos, pero el rápidamente las volvió a enlazar

— Por favor Evan, sabes que yo te quiero y quiero estar junto a ti, debes entender que no estas mejor que conmigo

— No me importa con quien este mejor, me importa Varenna

— Varenna de nuevo – rodó los ojos mientras soltaba mis manos

— Estoy enamorado de Varenna Robín – el camino hasta mi ventanal negando con la cabeza — Se que el va a volver por mi

Se giro hacia mi con una mirada furiosa, sus ojos destellaban furia mientras que mis ojos simplemente se sentían intimidados por el, por la forma en que caminaba y hasta la forma en la que me miraba, pareciera que estaba enojado pero a la vez no, como la primera vez que lo conocí, mezcla perfecta entre ambas emociones.

— Varenna no regresara por ti – me miraba a los ojos — Simplemente te uso para salir de aquí, tienes que aceptarlo, entiende que el te dejo, tomo sus problemas y como era un chico de veinti tantos años, sabia que podía tener una vida por delante – camino nuevamente hacia mi y me tomo de las manos juntandolas en el pecho de ambos, la distancia que nos separaba era mínima — Pero aun podemos salir adelante, aun tenemos un camino juntos

Baje la mirada mientras el beso mi frente. Me separe de su agarre.

— No Robín

— Joder! Date cuenta Evan! Date cuenta! Fuiste su maldito juguete! El no vendrá por ti! Soy tu mejor opción! Si no hay amor ahora, puede haberlo después! Haré que me ames! – se veía desesperado, estaba comenzando a perder la paciencia

Solo Café, GraciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora