La leyenda de la Gardevoir, Hanako!

La leyenda inicia

En los cimientos más alejados de una región desconocida empezaba a caer una fuerte tormenta, una joven pareja de Pokémon corrían desesperadamente para encontrar refugió sosteniendo un huevo en brazos

-Gallade, esto simplemente empeora, la tormenta es demasiado fuerte- Una joven Gardevoir notoriamente preocupada llevaba en brazos un huevo junto a su pareja Gallade

-No hay refugio- el joven Gallade buscaba alrededor desesperadamente

-Entonces generaremos la nuestra-
La Gardevoir le da el huevo a su pareja mientras ella se acercaba a una imponente montaña

En un momento la Gardevoir usa Psíquico con toda su fuerza, sus ojos brillaban con un azul celeste y a su alrededor la lluvia para totalmente
La gran montaña se empieza a marcar y abre totalmente formando una pequeña cueva que empieza a bajar el polvo poco a poco hasta que quede despejado

-Cariño, vamos- Lo dice mientras entra en la cueva artificial

El Gallade entra con ella acomodando todo y haciendo un pequeño nido de hojas donde pone al huevo
A la vez pone una fogata que mantenía un relajante calor en la cueva

-Muy bien, ya estará segura, nuestra pequeña finalmente podrá descansar- El Gallade se levanta y va a la entrada de la cueva- Cariño, tú debes dormir por ahora, yo haré guardia, si?

-Ni lo creas- Lo dice mientras se pone de pie y va junto a él

-Amor, por favor, ya pasamos demasiado, solo descansa si?- Al decirlo le da un corto beso, como si le pidiera un favor dándole su confianza

-Uff, muy bien amor, solo está vez, yo mantendré a nuestro pequeño huevo, pero aún así, no vayas a hacer algo que te arriesgue, si?- Lo abraza tiernamente, rogándole por dentro que nunca la soltará- Eres lo más importante de mi vida, toda mi familia lo es

-Muy bien mi hermosa amada, descansa

En unos pocos segundos Gardevoir se separa del abraza y se acurruca abrazando a su pequeña cría, dándole el mayor calor posible con sus brazos

Gallade se mantiene firme en la entrada mientras que la lluvia va despejando poco a poco hasta que se ve la luna en cuarto menguante junto a un montón de estrellas y un bello cielo nocturno

Unas horas pasan, la noche cae un poco más y Gardevoir se despierta poco y ve a su pequeño huevo totalmente quieto, aunque emanaba un pequeño calor propio

-Mi pequeño huevo... Estarás seguro aquí conmigo, con tu padre- Al decirlo se pone de pie y ve a su esposo haciendo guardia aún- Gallade, estás despierto?

Al hablarle, Gallade se voltea y la ve, luego suelta un pequeño bostezo y va con ella- Cariño, porque estás despierta? Aún es de noche- La abraza tranquilamente

-Yo solo quería- Antes de que Gardevoir terminara de hablar, el huevo se sacude un poco y brilla ligeramente

Ambos se detienen totalmente y miran el huevo de color blanco y verde perplejos, aunque el brillo no era muy grande daba la sensación de que se iba a abrir en un momento, aún cuando el brillo desaparecía poco a poco hasta volver a su tono normal

-Vaya, me emocioné por un momento, cariño no debes quedarte despierto tanto tiempo, duerme con el huevo tu también, si no no podemos seguir avanzando hasta nuestro hogar- Gardevoir le da el huevo con cuidado