La leyenda de la Gardevoir, Hanako!

La legendaria región Rensei

Al día siguiente la pareja de Pokémon Psíquicos caminaba aún intrigados por saber de dónde salió la energía tan destructiva de su pequeña hija

-Tenemos que averiguar qué fue eso, ese poder no era normal, nisiquiera aunque venga de nuestra región- La joven Gardevoir aún tenía sus dudas del porque o como, y más importante si su hija está a salvó de su propio poder

-Por ahora, solo podemos volver a casa, después buscaremos respuestas

Se notaba como Gallade también estaba aterrado, sin embargo sabía que eso no podría ser un obstáculo en su posición
La pequeña Hanako, iba en brazos de su madre mientras está se alimentaba de leche materna

Así pasa el tiempo, en el ocaso ya habían vuelta a su pequeña aldea, un lugar algo tradicional, pero que aún así su tecnología de punta era algo que destacar, por otra parte se destacaba la ausencia de Pokémon, ya que estos no son muy comunes tanto en la ciudad como en la propia región

Nunca se descubrió las propiedades para que esto pasara, pero aún así no era una molestia para ningúna especie que habitaba la región

-Sera mejor que volvamos a casa, de seguro a Millie le gustará conocer a su hermana- Gardevoir lo dijo sobre todo para mejorar el ambiente

-Bien aún así tarde o temprano tenemos que llevarla con alguien para que nos diga el porque de su poder-
-Lo entiendo, pero por ahora volvamos-

Con algo de tiempo finalmente se volvió al hogar de la pareja de Pokémon

-¡Papá! ¡Mamá! Ustedes...- A penas habla, una joven Kirlia que flotaba sin problemas nota a la pequeña Ralts- Esa niña, que curioso, no noto alguna clase de poder proveniente de ella, es como si sus habilidades psíquicas estuvieran siendo bloqueadas por algún poder-

-Lo sabemos, pero aún así, ella tiene un gran talento, una habilidad que no proviene de su fuerza mental- La joven Gardevoir lo decía mientras la lleva a una cuna que antes pertenecía a Millie

-Y que harán? Supongo que la van a entrenar- Millie replicaba mientras veía a Hanako dormir

-Si en verdad tiene un talento lo podremos ver de nuevo y no será una coincidencia-
-Gardevoir, se cómo te sientes, aún así eso será decisión de ella, ahora solo podemos ser sus padres-
-Uff, muy bien, lo entiendo, aún así no quiero que mi sufra con un entrenamiento desde tan pequeña, por ahora, me gustaría ver su educación-

Millie ve a la inocente bebé durmiendo notando algo de ella

-Sus cuernos... Que les pasó-

Ambos padres ven a Millie al escuchar eso

-No sabemos a qué se debe, a lo mejor es la razón del porque no posee habilidades mentales-
-Y su educación porque es tan importante-

Se notaba un disgusto de Millie que seguía sin tocar su suelo

-Es diferente contigo, tu gran capacidad te permitió tanto no necesitar de educación como tus grandes dotes psíquicos- Su madre trataba de evitar que Millie le hiciera algo a la pequeña Hanako

Millie suspira resignada y vuelve a mirar a su hermana pequeña que dormía tranquila en la cuna

-Entonces, ¿que tal si yo le enseño? Después de todo como dijeron, mis dotes avanzados me dejarán hacerla aprender-

Ambos padres se miraron entre sí, su respuesta sería dar a entender que tanto confiaban en ella

-Muy bien, te lo dejamos a tí- El Gallade no dudo en expresar su opinión de su hija

Gardevoir se sorprende de la respuesta tan repentina y segura de su pareja

-Debes saber el caso en lo mucho que te dejamos, Hanako es también nuestra hija y algo muy importante- Las palabras del Gallade eran firmes

Millie asiente con una pequeña sonrisa

-Papá, tu puedes confiar en mí, y también me encargaré de entrenarla como es debido a una pequeña de su edad-

La Gardevoir a punto de decir algo es detenida por su pareja

-No tenemos porque preocuparnos, Millie sabrá cuidar se su hermana, ahora vamos, tenemos que volver a nuestro trabajó-

Las palabras del Gallade demostraban tranquilidad a la vez que sale de la casa

-Millie...- Su madre ve a hija mayor una vez más antes de seguir a su marido

-Muy bien, parece que somos nosotros dos, papá es listo al confiar en mí, aún así eso no significa que seré suave contigo, duerme mientras puedas, vive en ese mundo de sueño tan paradisíaco, yo me encargaré que seas lo que dices, una joven con mucho talento- Las palabras tan fijas de Millie representaban la franqueza

Millie se queda mirando a Hanako que no hacía nada más que soltar unos pequeños ruidos de conformidad y cómodes

En una parte alejada, la pareja caminaba a un templo algo cercano de casa, un dojo con una aire de pureza y tranquilidad

-Aquí están nuestras respuestas de Hanako-
-El gran maestro...-

La Gardevoir estaba atónita ante el gran lugar, sin dudar la pareja entra y se encuentran con como un guerrero que aunque su cuerpo no resaltaba se notaba como su experiencia era más que suficiente para decir que es un hombre de puro talento en lo que las artes marciales se refiere

-Gran maestro...- El Gallade se inca en una rodilla para presentar respetos

-Gallade, finalmente volvieron, se nota como su tiempo no fue tirado, aún así se a lo que vienen, su hija y su poder, logré sentir esa destructiva energía-

La pareja se asombra de decir, pues escuchar eso de el gran maestro, una autoridad tan grande y de tal experiencia que una recién nacida que libero su poder de pura frustración era suficientes motivos para dejar algo claro

-Su hija es más de lo que piensan, no solo tiene talento natural, también su capacidad está desarrollándose poco a poco
-Aún así, no queremos que ella se meta a un mundo como el de ser una guerrera a esa edad

Gardevoir lo decía en un tono seco y con total franqueza

-Lo entiendo, me parece una decisión para respetar-
-Bueno, con su permiso nos retiramos-
-Solo una cosa más- El hombre detiene a ambos con una pequeña señal

-Hanako va a superar todo lo que piensan, no se queden atrás, ustedes pronto verán a qué me refiero, recuerden lo que digo, están ante el nacimiento de una leyenda que puede ser recordada por Rensei-

El hombre se retira dejándolos solos a la salida del dojo

-¿Una leyenda? ¿Nuestra pequeña Hanako enserio podrá hacer algo así?
-Es difícil saberlo, nunca se sabe cómo piensa el Gran Maestro Vacío