La leyenda de la Gardevoir, Hanako!

Camino sagrado

La joven Ralts respiraba siendo notorio si agotamiento, mientras baja poco a poco la sombrilla de increíble peso

-Hanako, eso fue asombroso, lo lograste mi niña- Gallade la carga y comparte sus energías con ella haciendo que se recupere poco a poco

-Así es, papi gracias- Sonríe y corresponde con gusto al abrazo- Entonces ¿Que va a pasar ahora?
-Ahora vas a ser una estudiante pequeña
-Alani, será un honor que mi pequeña Hanako estudie con El Gran Maestro

Hanako veía todo confundida, sin saber exactamente a qué se referían

-Pero por ahora...
-Lo entiendo Gallade, su hija aún no tiene la capacidad para entrenar, por ahora- Vacío asiente y vuelve a su posición de meditación

Llegando el ocaso, Gallade estaba llevando a Hanako nuevamente a su hogar, Gardevoir estaba hablando por telepatía con Millie referente a lo ocurrido con Hanako

-El misterioso poder no fue una casualidad, como suponía, Hanako en realidad puede ser una leyenda en Rensei o una amenaza dependiendo de su capacidad-
-Mamá, te entiendo aún Hanako es una recién nacida, pero nada la impedirá desarrollar ese poder-

Gardevoir antes de responder mira un momento a Hanako con discordia y angustia, pensando si era lo correcto, aunque se hiciera una guerrera siempre sería su hija y nada me dolería más que perderla, tan solo el pensar en eso, que cualquier guerra pudiera iniciar sería una posibilidad de que nunca la podría volver a ver

-Millie, yo voy a creer en ella, es mi hija- Una sonrisa se evoca de Gardevoir
-Me alegra que pienses así...-

Con la llegada de la noche, aún con la escasez de Pokémon en la región se oían los Hoothoot por parte de la región, dando un relajante sonido que resuena

Hanako estaba recostada en su cuna, sin embargo la emoción no le dejaba dormir, sabiendo que sería entrenada para ser una guerrera con todas las de la ley

-Papá tiene tanta fe en mi, mi corazón no me permitirá fallar- Al menos eso era para ella lo que decía

-Muy bien, pero una buena guerrera siempre debe dormir- Dicho eso, se acurrucó en su manta y se durmió dando unos muy leves sonidos

Hanako sabía lo que era un sueño a pesar de su joven edad y como diferenciarlos de la realidad

-¿Hola?- Sus palabras se oían con un eco arrasador, lo suficiente para despertar a cualquiera con un profundo sueño

Una nube negra desde la sombra se acercaba a espaldas de Hanako

-Tu cuerpo de que está hecho, ¿De luz? ¿De oscuridad?-
-¿Estoy hecha de algo?-
-Siempre tendrás algo dentro de ti, sea luz o oscuridad... Dime qué eres tú-

Se ve una mano formándose de la negra nube que se acercaba a Hanako

-Si te saludos, ¿Seré oscuridad?-
-Seras lo que desees, solo debes entregarte a mí-
-No...-

Sus cuernos brillan intensamente

-No quiero ser de nadie, porque soy una guerrera invencible-
-Q-Que... Que eres tú-
-Hanako-

Toda la energía de Hanako es disparada como un Fogonazo de luz envolviendo todo

Los llantos de Hanako se oían incesantes en toda la casa, las pesadillas de un niño no podría ser tomadas muy enserio pero quién sabe que podría ocultarse en esos momentos de miedo y desesperación que una joven mente no podría entender bien

-¡Hanako! ¡Mi niña estás bien!-
Los sonidos leves de Gardevoir entrando y arrullando a su hija eran un resultado natural del llanto, pero no daban explicación el porque ese día era diferente a los otros días en que Hanako no lloraba a pesar de dormir sola

-Tranquila amor, está bien ¿vez? Solo fue una pesadilla-
-... Muy bien- Da un pequeño beso en la cabecita de la pequeña para irse-

Hanako se para estando dentro de su cuna y mira la puerta inquieta

-Mami se sentía como el señor oscuro-

-Gardevoir, entiendo que estés preocupada por ella, yo también lo estoy pero ella puede controlar sus poderes-
-Se que es posible que los controle, lo que me preocupa es que le pasará a ella por tenerlos, no sabemos siquiera si es seguro-
-Gardevoir- Su marido le toma los hombros intentando calmarla- Ella estará bien

Sus palabras por algún motivo sonaban vacías e inseguras, sabía perfectamente que el tampoco sabía si Hanako estaría bien, pero su única opción era esa

-Muy bien... Millie estará entrenandola- Sus palabra eran más calmadas

Varias horas pasaron hasta llegar el alba, y la determinación de Hanako era notoria

-¡K-Kyaaahh!- Los pequeños brazitos de Hanako levantaban un gran número de ramas que usaba como una espada

Millie la veía con una sonrisa mientras levitaba

-¡Y como voy a entrenar!- Sus ojos lleno de esperanza se fijaban en Millie
-Simple, iremos por lo más duro, sígueme-

Sin muchas excusas empezaron a caminar o más bien, Millie llevaba a Hanako con sus poderes psíquicos hasta el lejano templo donde pusieron a prueba a la pequeña Ralts

-Esperame aquí, pediré algo rápido-
-Muy bien-

Millie entra flotando al templo, en unos pocos minutos, sin darle a Hanako la oportunidad de aburrirse por esperar, Millie salió haciendo levitar la misma sombrilla de el día anterior

-¡Es mi paraguas!-
-Uno, no es tuyo, es del templo, dos, no es eso es tu nuevo entrenamiento-
-¿Que? Pero yo...-
-Sin excusas, vamos que está cosa me está cansando mucho-

Hanako decidió seguir a su hermana sin protestas nuevamente hasta su hogar, algo rústico, algunos dirían que pobre pero aún así el espacio era más que suficiente para toda su familia, nada más llegar al patio Millie dejo caer la pesada sombrilla sobre el césped

-De ahora en adelante, día tarde y noche, todos los días, vas a llevar está sombrilla sin importar que-
-Pero yo... No puedo solo pude una vez-
-Y lo harás de nuevo, habrá un punto en que está cosa será tu mejor arma y no solo algo pesado-
-¡M-Me dijeron que pesa tanto como el sol!

Millie sonríe ligeramente y levita lejos del jardín

-En ese caso, te sugiero que empieces de una vez-

Hanako ve la sombrilla y la tomo con ambas manos empezando a intentar levantarla con todo su ser

Continuará...