My Dream | Uzumaki Boruto

•Holidays•

Holaaaa.
Tal vez el próximo año suba el siguiente cap jsjsjs.
Ok no.
Pero sí, estamos (estábamos) en Navidad y quería hacer algo c:
Les dije en el anuncio que lo subiría el 27 pero estuve ocupada y no lo pude terminar :b.
Y puessss aquí les va el especial.
Feliz Navidad atrasada y que tengan un año nuevo bien chingón, chikibeibissss.
PD: aquí los niños tienen unos 7 años. uwu)b

EDIT: Este especial fue escrito creo que por 2018, no sé. No lo había editado aún y como ya estamos por Navidad decidí hacerlo rápido para no subirlo en enero xD.  Felices fiestas, compis. Pronto se viene el próximo capítulo. ☝🏻🥸
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Cómo no olvidar la primera Navidad que pasó con su rebelde amigo, ella lo recuerda perfectamente, y tiene en cuenta que seguramente su amigo Boruto no lo recuerda en absoluto...

24 de diciembre.

...

Ella estaba feliz, y cómo no estarlo si en unas horas llegaba uno de los días más anhelados por los niños de todo el mundo.

Adoraba el olor a pino, a regalos envueltos y a las galletas que su querida mami preparaba para estas fiestas.

Navidad era su día favorito -obviamente después de su cumpleaños-.

Estaba tan emocionada que no podía dejar de sonreír, emocionada por que estas Navidades las pasaría con su mejor amigo y se habían puesto de acuerdo para revelar la identidad de este gran señor llamado Santa Claus; ella había leído en un libro que él viajaba por todo el mundo en Noche Buena para repartir los juguetes que pedían los niños buenos por cartas que le enviaban.

Y obviamente, ella y su amigo Boruto habían escrito una carta redactando que querían para la Navidad y se habían portado "bien" durante todo el año.

Ellas estaban de camino a la gran conocida casa del futuro Hokage, Naruto Uzumaki.

Se preguntarán (o tal vez no) ¿Por qué iban a pasar la Navidad en la casa Uzumaki?

Bueno...

Digamos que a su madre le dió un ataque de estrés y por accidente golpeó el suelo, lo que hizo que su gran casa se destruyera. Y, por fortuna sus hijas no sufrieron ningún daño y la señora Uzumaki les ofreció que pasaran la Navidad con ellos.

— Chicas, hemos llegado.

— ¡Finalmente! — exclamó Sarada levantando los brazos—. Ya estaba cansada de ver a ____ sonreír tanto. Da un poco de miedo... — suspiró, miró a la nombrada y después hacia la casa.

— Sarada, no digas eso. ____ se ve muy tierna sonriendo.

Ella rió un poco.

— ¡Mami, mami! ¿Puedo tocar esa cosa que hace el sonido raro? — la pequeña pelirrosa preguntó a su madre.

— Claro que puedes.

Le causaba mucha ternura ver a su hija así.

La pequeña se dirigió hacia el timbre y lo presionó un par de veces, hasta que un hombre rubio, alto, orbes azules, tres rayas en cada una de sus mejillas y con una bebé en brazos abrió la puerta. El gran mejor amigo de su madre estaba al frente de ellas.

— ¡____, te ves muy sonriente hoy 'ttebayo! — exclamó hacia la niña y le dió una de sus sonrisas más grandes.

Ella asintió feliz y repetidamente para después correr hacia el interior de la casa empujando un poco al mayor.