Capítulo 17║Traición

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Sentí un ardor en mi mejilla y parpadee. Nam me estaba mirando directamente, con sus codos apoyados en la cama y yo solo me encontraba pérdido.

¿Que carajos paso?

— Oye imbécil, te quedaste pensando, te llamaba mil veces y tú no reaccionabas. — ella hizo una mueca extraña y lo único no e pude tener en él rostro fue mi cara de confusión.

¿No hubo un beso?

— ¡Dan! — dijo alguien mediante un grito, fije mi vista en la puerta de la habitación y se apareció mi suegra.

No se me quita.

— ¡Mamá! — Nam se separó de mi y fue hacia su madre.

— Ya comprendí porque no quieres que este acá tu primo. — sonrió la Sra. Nam pícara.

— ¡Que!

— Sra, no es lo que piensa. — dije por fin cuando ya me había parado.

— ¿Como que Sra? JungKook, tú y yo estamos en confianza, puedes decirme por mi nombre, EulSan. — sonrió.

— Claro. — Sonreí.

La gafitas volvió a hablar con su madre mientras yo ignore aquella conversación. Solo me puse a pensar en que es lo que pasaba, ¿Tan loco estoy que por unos minutos soñé que la besaba? Esto no puede estar pasando.

Un sonido fuerte interrumpió mis pensamientos y fije mi mirada hacia el lugar de donde provenía el ruido. Me di cuenta de que era el celular de Nam el que sonaba.

EunWoo.

No queda de otra.

— JungKook, te voy a invitar a comer algo. — dijo EulSan sonriendo. — Dan bajas cuando termines de hablar.

Nam asintió mientras hablaba por su celular. Me encontraba en un pequeño shock el cual no se terminaba, era como si él shock perteneciera a mi cuerpo.

Un Jungshock.

Típico.

Bajaba las escaleras lentamente hasta llegar a la sala donde se encontraba él primo de Danbi. Él están observandome, en ese momento el miedo me invadió. Este gay podría violarme.

Achine mis ojos pensando en como me podría proteger de Jung HoSeok. Él chico que ama los penes. Me senté rápidamente y agarre la cuchara como si fuera mi arma.

Que bueno que jugué Free Fire.

En ese momento Nam bajaba las escaleras con otra ropa. ¿Saldra? La observe unos segundos hasta que tomo asiento a mi lado. Su madre se acercó con mucha comida, por lo que noté eran brochetas.

Ella agarro uno y me lo dio. Yo le sonreí por mi parte y probe. ¡Esto sabe delicioso! Mi papilas gustativas sintieron el sabor a cerdo aderezado a los pocos segundos. Mamá no me deja comer esto, dice que lo venden en los barrios de Seúl y puede contener veneno.

Inmediatamente al acabar el primero, cogí otro y lo comí. Parecía un pequeño niño él cual saboreaba de una dulce paleta que solo comería una vez en su vida.

No conté cuantos me comí pero solo me di cuenta de que él primo de Nam me miraba con la boca abierta. Limpiaba un poco mis labios y vi como la EulSan me miraba un poco sorprendida.

— ¡Pero que te pasa! — se quejó Nam y me golpeó. — ¡Nosotros habíamos traído para que todos comieran y tú te tragaste todo!

— ¿Que? — me atreví a decir.

— ¡Dejalo! — dijo su madre y sonrió. — Por cierto JungKook muchas gracias por traer algo para Dan ya que ella estaba enferma.

— Ah si no se preocupe. — respondí.

— Muy bien nos tenemos que ir. — dijo Nam y me agarro del brazo. ¿Que? Como que..tenemos.

— ¿Que?

— Solo vamos.. — me jalo y cogí todas mis cosas. Ella me sacó muy rápido lo que ocasionó que se me cayeran algunas cosas.

— ¿Que carajos te pasa? Me jalas como si yo fuera cualquier cosa y soy Jeon JungKook.

— ¿Y qué? ¿Eres un semidiós griego o que coño?

— Tu no sabes nada sobre ser hermoso.

— Sabes me vale una mierda tú hermosura solo quiero que me lleves a un lugar.

— ¿Que? Osea que traigo mi auto para llevarte a donde tú quieras.

— Exacto. Solo llevame y asunto arreglado.

— ¿Donde iremos?

— La pregunta es: ¿A donde te llevaré?

— ¿Que? Oye no soy taxista, me hubiera quedado en tu casa comiendo brochetas de lo más tranquilo pero no, tú quieres que yo te lleve a no se donde.

— ¡Ash! Tú solo llevame. No es un lugar para ti.

Ella se apoyo en mi auto y entre en pánico, ella podría hacerle un rayón y eso seria como si le hubiera sido infiel a mi auto. Abrí la puerta y ella sonrió.

A los pocos segundos ya estaba sentada y yo también. Arranque mi auto para luego ver que ella estaba mensajeandose con alguien.

Oh putos celos.

— Ya dime a donde iré, estoy manejando sin rumbo.

— Llevame a la biblioteca.

Esto es una pesadilla.

Matala.

La mataré.

— Ahorita mismo te asesinó. — Dije yo.

— Ya sabia que te molestarías. — rió. — Mira seguro nunca has ido a un lugar como ese así que solo guiate por donde esta esa licoreria, la de nombre...no recuerdo.

— ¡Callate! ¿Que te hace pensar que yo te podría llevar? Y...a la biblioteca, esto no puede estar pasando.

Ella solo se reía de mi mientras yo suspiraba para controlarme y no tirarla hacia las calles de Seúl.

El camino fue rápido ya que no estaba tan pero tan lejos. Ella sonrió y sólo cerró la puerta.

— Ya puedes irte, fuchi.

— ¿Ahora me votas? Que se supone que harás en la biblioteca.

— Estudiare JungKook, cosa que nunca en tu vida has hecho.

— Es que es muy...aburrido.

— Ya vete.

Yo arranque pero no avance. Ella sólo se alejó y pude ver que se acercaba a la puerta.

Esto vale mierda.

Un chico mirando su celular y con un abrigo crema estaba ahí parado y este tipo era EunWoo.

Esto no puede estar pasando, ella se acerco y se dieron un beso en la mejilla.

Por eso dijiste que estabas ocupado EunWoo. No era porque ibas a ir con tú papá a su empresa, me mentiste, me engañaste, te ibas a ver con la chica que invade mis pensamientos todos los días.

La chica que hace que tenga dolores de estómago, la que hace que mi corazón empiece a acelerarse.

Sin duda esto es traición.

¡10K! Gracias

La Nerd ➽ Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora