capitulo 3

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-Dios mío niño James¡¡¡-Grito su nana tapándose la boca al verlo con la cara hinchada y moreteada. James había sido cauteloso dejo su auto apartado en la calle y entro con sigilo el auto de su padre no estaba así que no había problemas si no estaban, pero claro olvido su nana.

-nana por favor no grites, estoy bien.-trato de sonreír pero eso solo hizo que su rostro doliera aún más.-demonios. ¿Dónde están todos?

-oh, su padre esta. Bueno él tuvo... un infarto-nana se tapa la boca de nuevo y camina a la cocina para buscar alcohol y desinfectar sus heridas. Seguida por James que tenía una mirada preocupante.

-¿Cómo ocurrió?-se queda parado alado de una silla cruzado de brazos, cuando su postura era esa nadie podía tocarlo, no hasta que le den una explicación.-mama fue lo acompaño y catalina ¿pero por qué nadie me llamo?

-claro, claro que lo llamamos, por favor siéntate que tengo que curarte mi niño.-señala la silla- te are también un té. Catalina te llamo varias veces y te dejo muchos mensajes y ella no fue se quedó a esperarte está ahora en su sala de baile.

James se queda callado, catalina fue la única que lo llamo, ahora estaba en la casa James debía esconderse no dejaría que ella lo viera así, no quería preocuparla. Pero, algo fuerte en su interior hizo que se sonrojara, siempre la observaba bailar, como su cuerpo se movía al compás de la música, como se levantaba en puntas de pie y podía aguantar minutos, su cabello largo moviéndose rebelde. Recordar esa misma noche donde el enredo su mano en esos cabellos negros y como estos estaban desparramados en su almohada aún tenía esa fragancia, y siempre que despertaba se encontraba abrazando la almohada. Necesitaba verla besarla como nunca, pero las palabras que ella disparo contra él lo obligaban a quedarse.

-no quiero que me vea así. Yo debo – apenas se dio vuelta Catalina estaba atrás de él, vestida con una musculosa blanca y un short pequeño que estaba a varios centímetros por encima de sus rodillas. Su pelo como James lo imagino lo tenía suelto atrás de su espalda, no grito como él creía. Simplemente paso por alado de el sin mirarlo y se acercó a su nana.

-nana, ve a descansar, yo curare a james-le quita de las manos el botiquín y la mira tiernamente.

-oh, bueno ustedes deben hablar de... le dejare el agua en el fuego, así le prepararas él te cariño. No duerman tarde mis niños.-se aleja subiendo las escaleras.

Catalina se acerca a james y con la mirada le indica el asiento , James se sienta mirándola , sin creer lo que pasaba, catalina abre el botiquín saca algodón y alcohol desinfectante y se acerca a él , pasa con cuidado el algodón por la ceja de este. James cierra los ojos pero no por el dolor , si no por el olor, la fragancia de catalina lo invadía cálidamente era una fragancia de Jazmines , las flores favoritas de ella , mientras Catalina miraba concentrada la herida de su ceja , él se pega más a ella pegando su boca en el cuello de ella.

-no, James. No lo agás...- aunque muy dentro de ella necesitaba y extrañaba esos besos que el depositaba en su cuello-James yo...

-mentiste, ese día... luego de que me entregaras algo valioso, me mentiste ¿Catalina porque?

-¿Cómo sabes que te mentí? Es...verdad todo lo que te dije. Y no hablemos de eso-suspira y trata de tranquilizarse pero aun sentía los besos de James en su cuello muy pendiente de su piel.- ¿Dónde fuiste James?

-solo, fui a un club no podía con esto, no podía saber que nuestros padres nos ocultaron algo tan grave, amor. Digo Catalina si lo hubiera sabido de antes...

-no hubiera cambiado nada, todo seguiría igual-dice y deja el algodón y toma otro.

-te hubiera cuidado mejor-toma su brazo y la atrae hacia el-se lo que le paso a papa. Y ojala se muera

Infinito amor Saga Familia Carson (primer libro)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora