Capítulo 2.

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7 años atrás.

Tengo los brazos cruzados sobre mi pecho, miro a mis padres desde el asiento trasero del carro con el ceño fruncido. Llevábamos 2 horas en carretera y todavía no llegábamos a la casa nueva, y me hacía pis.

Nos estábamos mudando a otro pueblo, mamá decía que era porque la abuela se sentía muy triste después de que abuelo se fuera de vacaciones con Dios, no entendía porque estaba triste, yo estaría feliz de irme de vacaciones con Dios con tal de no hacer las tareas del colegio. Jamás lo conocí, tampoco he conocido a mi abuela, eso me pone un poco nerviosa, no sé qué tipo de abuela es, si es de las buenas que cuentan historias y regalaban dulces a escondidas o era de esas abuelas malas que en vez de darte dulces te daban vegetales.

Me dio asco de solo pensarlo, espero que sea de las buenas.

De pronto empieza a sonar el grupo favorito de mi mamá por la radio... Mmm se llamaba La oreja de algo. Mientras mamá cantaba a todo pulmón las canciones, dejándonos sordos a mi papá y a mi, yo concentre mi atención en el paisaje por la ventana, árboles y más árboles nos rodeaba como si fuera un túnel directo a lo desconocido.

Aburrido, pense soltando un suspiro mientras me recostada en el asiento.

Desde donde me encontraba podia observar a través de la ventana como pequeños rayos de sol se colaban entre las ramas de los arboles, dándole una apariencia de bosque encantado, si no fuera porque llevo rato mirando lo mismo me pondría a soñar, de cierta manera ya me estaba dando sueño el viaje.

Solté un quejido de cansancio y cierro los ojos.

Ya ni sé que soñar, creo que mi imaginación se fue cuando deje de diferenciar los árboles y empecé a verlos iguales. Pensé sintiendo los pequeños rayos de sol que se colaban por la ventana bañar mi cara con su claridad.

Trato de ignorar la voz de mi mamá cantando otra canción, quisiera dormir para poder dejar de pensar cuantas horas falta para llegar.

De pronto siento que la claridad que antes me acompañaba ha sido opacado, abro un poco mis ojos y frunzo el ceño enseguida al ver una gigantesca nube gris bailaba sobre los árboles. ¿Va a llover? Me pregunté mientras me acomodaba en el asiento para observar otra vez el paisaje, sorprendida abro los ojos al ver que no es lluvia el causante de esa nube.

-Humo -murmure para mi.

Maravillada me fije que entre los arboles que nos rodeaban se movia a una velocidad muy rapida el que generaba la nube de humo, que salía por lo que parecía ser una chimenea y que cada vez se hacía menos presente ya que de pronto la maquina se encontraba lejos de nosotros dejando solo una pequeña muestra de vapor en su ausencia.

Sentí mi corazón latir rápidamente, cosa que me molestaba en el pecho, era una sensación que jamás había sentido, me gustaba la velocidad de esa máquina.

-¡Papá! ¿Qué fue eso que paso tan cerca de nosotros, una chimenea con ruedas? -pregunte encantada señalando la maquina que cada vez se hacía más pequeña y menos reconocible entre los arboles. Mi padre miro a lo que señalaba y me contesto.

-Eso es un tren de vapor, mi niña -me responde lanzandome una mirada por el retrovisor.

-¿Y para qué sirven? -pregunto más interesada.

-Para transportar mercancía y personas a otros lugares.

"Un tren de vapor" pensé emocionada.

Me sentí feliz como cualquier niña de 10 años e imagine el día en que pueda estar en uno de ellos, por lo rápido que es me imagino que tendré que usar doble seguridad para no golpearme, ¿Se podrán caminar en ellos? Y con esa sensación de añoranza e imaginación me quedé quedado dormida pensanso en cuando seria ese día hasta que escuche una voz llamarme.

Lo más importante en mi Vida© (editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora