S O U R
Cuando pisé Roma, estaba húmeda, iluminada brillantemente de farolas.
Me fascinaba, era como la caricia de un amor secreto.
Al llegar al hotel, Seungwan se desnudó para bañarse, y yo la apreté mi cuerpo contra su espalda. Quería olerla.
- Sólo un segundo - dije, mientras ella soltaba carcajadas y trataba de zafarse.
- Suéltame ya, estoy toda sudada.
Pero yo quería sentirla, me encantaba su sudor, su olor, me encantaba ella.
- Ojalá no tuvieses que bañarte.
Tal vez lo que dije le gustó, porque se tapó la cara con las palmas y me dejó toquetearla todo lo que quise. Me hubiese gustado mirarla a los ojos esa vez.
Y todo eso me regresa, a aquella habitación de hotel en la que dormí dos veces, con Roma medio caída, levantarse a las dos y besarle los hombros desnudos en el alféizar de la ventana.
Esto nunca volverá a pasar.
Nunca tendremos de nuevo a cupido de alas rotas, volando en círculos sobre nosotras.
Y nos bañamos juntas. No teníamos más nada que perder, sólo que ganar.
- No te pongas roja - le dije - Quiero mirar.
Se le veía lo más frágil y vulnerable que la había visto jamás. Sabía que ya no guardariamos ni un secreto.
- Quiero que veas tu a mi.
Pero, para mi sorpresa, hizo más que eso, me besó y me tomó por la cintura contra su pecho. Creo que también se había dado cuenta de que esto nunca se volvería a repetir.
Íbamos a estar juntas y solas en terreno desconocido, podíamos ser, hacer y decir lo que quisiéramos. Me sentía como un soldado en guerra, al que le dicen que vuelva a casa.
Nos vestimos con la ropa de la otra. Fue mi idea.
Quería su olor, su ropa interior, su mundo.
- Seungwan, soy feliz - le dije cuando salimos a la calle, me miró sorprendida.
- Sólamente estas cachonda.
- No, feliz.
Mientras caminábamos, me rodeó con el brazo la cintura, sin miedo.
- Está noche no quiero que nada cambie o se interponga entre nosotras.
Y así se nos pasó volando la tarde, paseando y estrellandonos en los callejones más solitarios, besándonos hasta que los labios se nos pidieron rojos y teníamos el labial de la otra por toda la cara, rozando caderas, enredando piernas y vigilando que no viniese nadie.
Podría pasarme el resto de mi vida así.
- Don't say yes, run away now
I'll meet you when you're out
Of the church at the back door.Empezó a entonar, así de la nada, cuando nos separamos, mirándonos mucho a los ojos, con las respiraciones mezclándose. Nunca olvidaré, la sensación de la pared detrás mío, sus mejillas sonrojadas y el sol detrás de ella, mucho menos cuando me le uní.
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SUMMER EYES ➳ WENRENE
Fanfic❝ -Y dormí con él, soñando contigo, Seungwan- ❞ La conoció un verano, y la azotó cual tormenta, la tumbó cual temblor, la sintió tan puñalada e infarto, pero no la mató, aún cuando moriría sin su calor. Vago recuerdo del sol, del pasto y del durazno...