Living in another multiverse

Capítulo 4

Madeline:

... Jeremiah, me levante de mi lugar y me dirigí a él a saludarlo con una felicidad enorme, nos acogimos en un cálido abrazo.

Ese mismo día, más tarde, me entró un mensaje de Jeremiah y así volvimos a estar en contacto, me contaba que ya no vivía en la ciudad, que se había mudado con su padre por varios problemas con su madre.

Y que su padre tenía una nueva familia, por lo tanto tenía una madrastra y una hermanastra, me platicaba que detestaba estar ahí. Aunque su padre era adinerado y Jeremiah podría gozar de cualquier capricho, el prefería vivir en la ciudad con su madre y su hermano Aiden.

(...)

Acostumbraba a hacer planes con mis amigas casi todos los fines de semana, Elena y Riley. Hacíamos Pool partys, invitábamos amigos, y comprábamos comida y alcohol.
Para finalizar el día, al irse todos siempre preparábamos chocolate caliente, y nos poníamos las pijamadas y veíamos un maratón de películas.

Un fin de semana como cualquier otro, estaba con mi bikini puesto, e iba llegando al jardín, Elena y Riley tenían mi celular y se veían asombradas.

— ¿Qué sucede? — pregunté frunciendo el ceño.

— Tienes que ver esto — me dijo Elena.

Era el perfil de Paul, había puesto de foto de portada  a él, con una chica, a la cual, ahora si se le veía el rostro.

(...)

Al hablar con Paul al respecto, me dijo que estaba saliendo con Madison, y que podríamos platicarlo y tener una relación de tres.

Definitivamente yo era una adolescente que no tenía ni idea de que algo tan sencillo como embriagarse, o tener relaciones podrían sólo ser el comienzo de algo.

Y entonces pasó, Madison, Paul y yo, a decir verdad no duró mucho, puesto a que ellos comenzaron a salir exclusivamente, hasta llegar al punto de que Paul y yo rompimos y dejamos de hablarnos.

Perdí el contacto con Ryan, pero no con Jack.

(...)

Seguía en contacto con Jeremiah, y era agradable que aún después de Aiden podamos seguir con nuestra amistad, porque era una de las amistades más bonitas que había tenido.

Hablábamos a diario, y poco a poco comenzaron a florecer sentimientos el uno por el otro, pero él ya ni siquiera vivía en la ciudad. Y yo estaba pasando una mala temporada con mi madre.

Un fin de semana, Jeremiah vino de visita a la ciudad, y me acompañó a un evento vecinal. Llevamos a mi hermana pequeña y mi abuela iba con nosotros. Al cabo de un rato, Jeremiah y yo decidimos caminar un rato y platicar, caminamos y caminamos  hasta llegar a la puerta de mi casa.

— Madeline, yo... era enserio lo que te dije el otro día, y creo que debería decírtelo en persona, Madeline, cuando estabas con Aiden, e incluso antes de eso, siempre me has vuelto loco... estoy muy enamorado de ti. — dijo y tomó mi mano y se acercó a mi, me miró directo a los ojos y con su mano posada en mi mejilla comenzó a acortar la distancia entre nosotros, la comisura de sus labios rozó con mi nariz y apunto de que llegara a mis labios, baje la mirada y retrocedí un poco.

— Jeremiah, no podemos hacer esto... no es correcto Aiden es tu hermano, y Molly es mi amiga — suspire.

— Tienes razón ... lo siento — trago saliva — creo que lo mejor sería que — suspiro y llevo su mano a su cabello rizado — que me fuera... lo siento Madeline.

Y me quedé ahí en la entrada de mi casa, desconcertada por lo que estuvo apunto de suceder, me sentía la peor persona, la peor amiga de todas, por tener sentimientos hacia Jeremiah.

El fin de semana termino, y Jeremiah se fue de la ciudad intentó despedirse pero yo no lo permití puesto al último momento incómodo, en cuanto se fue, seguimos estando en contacto.