Madeline:
En aquel entonces vivía en un fraccionamiento decente, en una casa preciosa de dos pisos, y con un enorme jardín y una alberca, mi habitación era la única con balcón.
Mi madre no sabía de lo mío con Paul, y a decir verdad no estaba lista para decírselo, aunque ella conocía a Paul, tenía que estar segura de presentarlo como mi pareja.
A menudo venía a visitarme en su auto, pero lo dejaba a unas calles de mi casa, y luego entraba por el balcón de mi habitación.
Al principio pasábamos varios días así, juntos como mínimo dos horas de la noche, mirando el techo y platicando de cualquier cosa en murmullos para que no nos escuchara mi madre.
Pero al pasar el tiempo, y sus visitas seguían siendo constantes, entonces sucedió... mi primera vez fue con Paul. Ahí en mi habitación, a mitad de la noche, procurando no hacer absolutamente nada de ruido porque mi madre y mi hermana estaban en la habitación de junto.
Desde ahí mi relación con Paul cambio en muchos aspectos y pensábamos en comenzar a formalizar todo.
Poco a poco las salidas comenzaron a ser más entre Paul y yo, sin Ryan ni Jack. Íbamos de un lado a otro en el auto rojo, y teníamos relaciones en toda clase de lugares.
Y sobre formalizar todo, comenzamos a hacerlo con su familia, su madre me adoraba, y además de Ryan, tenían un hermano menor.
Meses después, me llegó un mensaje anónimo y una foto de Paul besando a otra chica. Ni siquiera se veía quien era ella, pero estaba segura que no era yo, pero era indudable que se trataba de Paul por su largo cabello castaño.
No sabía exactamente qué se suponía que debía hacer, me sentía devastada, a lo que opté por llamarle a Jack.
(...)
— Preciosa... sabíamos que Paul era así con todas las chicas, y lo sabias antes de estar con el — dijo Jack abrazándome.
— Lo sé, solo creí que conmigo sería diferente. Pensé que por ser yo, el podría cambiar. Llevamos tantísimo tiempo siendo amigos... — dije entre sollozos — y tenía mucho miedo de que esto sucediera, y perder su amistad, y perder a Ryan, y a ti... — me solté a llorar y Jack me sostenía entre sus brazos mientras sus manos frotaban mi espalda.
— Pero que idioteces dices chaparra, a mi no me perderás, y olvídate de Paul, es un idiota — lo abracé más fuerte.
Me sentía destrozada en más de una manera, sentía que perdería a mis tres amigos, y realmente quería a Paul, aunque antes había salido con Aiden; Paul fue realmente la primera persona con la que experimenté absolutamente todo.
(...)
Pasaron los días y yo seguía sin responder a las llamadas y mensajes de Paul, había venido a buscarme a casa, y yo no salía y por lo general mi madre no se encontraba.
No estaba lista para enfrentar la realidad.
Hasta que un día me llego un mensaje diferente.
Ryan: Nena, ¿Qué pasó contigo y Paul?
Y al igual que a los mensajes de Paul, hice caso omiso y bloqueé el celular. Ese mismo día, por la noche, salí a comprar todo para preparar chocolate caliente y pan, y me encontré con Paul afuera, sentado recargado en la barda.
— ¿Qué haces aquí? — pregunté y metí mis manos a los bolsillos.
— No respondes mis llamadas, ni mensajes... déjame explicarte todo por favor — se puso de pie.
— ¿Si? ¿Qué vas a explicarme? ¿Qué no es lo que parece? ¿Qué no la besaste? — dije con enojo, y en eso Paul alza su mirada tenía los ojos rojos, y llenos de lagrimas.
— Tienes razón, no tengo palabras para justificar lo que hice... soy un idiota, ya lo sé — suspiro — Siempre he sido así, perdóname. Siempre he sido así, pero nunca, le había rogado a alguien. En verdad te quiero Madeline, dame otra oportunidad en verdad no volverá a pasar. Pero es que no me imagino mi vida sin ti. Me haces mucha falta.
— No lo sé Paul, para mi han sido difíciles estos días sin ti, sin Ryan, sin Jack. Pero no puedo perdonarte esto...
(...)
Al pasar los días, la amistad entre los cuatro volvió a la normalidad, y con el pasar del tiempo las cosas con Paul volvieron a darse, ya que realmente se esforzó porque le diera otra oportunidad.
Un día por la mañana, salimos mi hermana, mi madre y su novio a desayunar, las cosas comenzaban a ponerse tensas con mi mamá las peleas eran constantes.
Me encontraba en la mesa desayunando, y Melody a mi lado, estábamos platicando y riendo, y entonces se me ocurre mirar al frente y me encuentro con...
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Living in another multiverse
Novela Juvenil"Incluso la gente que afirma que no podemos hacer nada para cambiar nuestro destino, mira antes de cruzar la calle" - Stephen Hawking Todos los derechos reservados