louis

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Me dije: "No la puedo hacer feliz, no la hago feliz y su infelicidad crece cada día".
»Ese era mi cántico, que repetía como un rosario, un encantamiento para
cambiar los hechos; su desilusión inevitable con nuestra búsqueda, que nos dejara en este limbo donde yo sentía que ella se alejaba de mí, empequeñeciéndome con su inmensa necesidad. Incluso concebí unos celos salvajes de la fabricante de muñecas a quien ella había confiado sus ganas de tener esa diminuta mujer de porcelana, porque esa fabricante, en un momento, le había dado algo que ella apretó contra sí en mi presencia como si yo no existiera.
»¿Qué importancia tenía? ¿Adonde nos podí a llevar?

frases de entrevista al vampiro Donde viven las historias. Descúbrelo ahora