Rosa - Si me quieres, lo descubrirás (I) [ ↻ ]

C045 - Ven conmigo

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Después de que los dos se asearan, fueron al comedor de abajo para desayunar.

El desayuno de hoy era especialmente rico. Estaba claro que Chen Dong había puesto mucho corazón en su cocina.

El estómago de Mu Yifan ya estaba hambriento hasta el punto de emitir gruñidos. Cogiendo sus palillos, devoró la comida, limpiando rápidamente la gran mesa del desayuno. Luego, se sentó cómodamente en el sillón habitual de Chen Dong, acariciando su vientre lleno.

―Toma tu medicina. ―Zhan Beitian dijo de repente.

―¿Qué? ―Mu Yifan giró la cabeza, confundido: ―¿Qué medicina? 

Zhan Beitian lo miró sin expresión: ―No te has tomado la medicina ni hoy ni ayer.

En los ojos de Mu Yifan apareció una mirada ligeramente culpable: ―Todavía estoy lleno. Deja que descanse un poco y luego me tomaré la medicina.

Zhan Beitian dijo fríamente: ―Ve a tomarlo ahora mismo.

Mu Yifan se quedó mirando hasta que se sintió incómodo de pies a cabeza y se vio obligado a armarse de valor para volver a su habitación a tomar la medicina. De todos modos, tanto si la tomaba como si no, Zhan Beitian no lo sabría.

¿Quién iba a pensar que el protagonista masculino lo seguiría hasta su habitación en el segundo piso?

La mirada de Zhan Beitian se fijó en Mu Yifan mientras éste sacaba con exasperante lentitud un paquete de medicina amarilla de su mochila. Inmediatamente, sus ojos se entrecerraron, emitiendo una luz fría y cautivadora: ―¿Estás tomando medicina tradicional china? 

Nunca había visto a este hombre hervir su medicina, lo que significa que este hombre no había tomado ninguna medicina durante este periodo de tiempo.

Mu Yifan no sabía por qué el protagonista masculino estaba repentinamente enfadado, tanto que parecía querer estrangularlo. No pudo evitar asentir apresuradamente: ―El médico dijo que la eficacia de este medicamento puede reducir la inflamación a corto plazo, controlar la metástasis, aliviar el dolor, estabilizar la enfermedad, prolongar mi periodo de vida... 

Cuando Zhan Beitian escuchó las palabras 'prolongar mi periodo de vida', su rostro se volvió frío, tomando inmediatamente la medicina y bajando las escaleras. Al ver a Chen Dong, que estaba a punto de matar un pollo, preguntó: ―Tío, ¿tienes alguna olla de medicina aquí? 

Chen Dong levantó la cabeza y vio a Zhan Beitian con un paquete de medicinas en la mano, sonrió. ―Tengo uno, ¿necesitas cocinar medicina? ¿Qué tal si lo hago por ti? 

Se limpió las manos en el delantal que llevaba en la cintura y aceptó el paquete de medicina con entusiasmo.

―Tío, espera un momento ―, Zhan Beitian se dio la vuelta y salió del patio.

Mu Yifan, que lo había seguido, observó la figura de Zhan Beitian que se retiraba y preguntó: ―Tío Chen, ¿a dónde va? 

―No lo sé. ―Chen Dong fue a la cocina, sacó la olla de medicina y empezó a limpiarla.

Al poco tiempo, Zhan Beitian regresó con dos botellas de agua mineral de manantial. ―Tío, utiliza estas dos botellas de agua para hervir la medicina.

Mu Yifan miró las botellas en las manos de Zhan Beitian y parpadeó, confundido. Es que no se trataba más que de hervir su medicina, ¿por qué habría que utilizar agua mineral de manantial? ¿Podría ser que si se utilizaba agua mineral de manantial, los efectos de la medicina fueran mejores?

¿Pero cómo es que nunca había oído hablar de algo así?

Inmediatamente, pensó en algo, y de repente sus ojos se abrieron de par en par.

El agua de esas dos botellas no procedía del manantial espiritual del protagonista, ¿verdad?

―Tío, ¿sabes dónde vive el jefe de la aldea? ―preguntó Zhan Beitian.

Chen Dong le miró, curioso: ―¿El Hermano Zhan quiere buscar al jefe de la aldea? 

―En.

―El jefe vive en el lado norte de la aldea. Si sigues el camino desde la entrada de mi casa, podrás encontrarlo.

Zhan Beitian se dio la vuelta y salió del patio, y luego se volvió de nuevo. Miró a Mu Yifan, que estaba de pie junto a Chen Dong y miraba la olla de medicina con resentimiento, y llamó suavemente: ―Mu Mu, ven conmigo.

Mu Yifan giró la cabeza para mirarlo. ―No iré, quiero ver al tío Chen hervir la medicina. Y cuando la medicina esté lista, podré tomarla entonces.

En realidad, quería aprovechar la ausencia del protagonista masculino y cambiar el agua, o verter sigilosamente la medicina.

Zhan Beitian volvió al lado de Mu Yifan y lo miró fijamente a esos ojos que no podían ocultar sus intenciones. Frunció los labios, sin decir nada, y lo sacó directamente de la cocina de Chen Dong por el cuello de su camisa.