Rosa - Si me quieres, lo descubrirás (I) [ ↻ ]

C095 - Niño

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Cuando Mu Yifan y Zheng Guozong escucharon las palabras de Zhan Beitian, se miraron y susurraron al unísono:

―¿No es una mutación? 

―¿Podría el niño haber saltado directamente a los dieciocho años? 

Zhan Beitian, ―...

Descubrió que la aceptación de los dos era bastante fuerte, y la preocupación que tenía antes era superflua.

Zheng Guozong miró fijamente a Mu Yifan, que parecía inocente: ―¿Por qué maldices así a tu hijo? ¿Cómo puedes decir que tu hijo es un mutante? 

―... ―Mu Yifan sintió que había sido acusado injustamente.

La Cuenta Qingtian pasó de ser una pequeña cuenta redonda a un feto completo en su estómago. ¿Quién sabía si mutaría de un bebé a otra cosa? Por lo tanto, no se le podía culpar por tener pensamientos descabellados.

Zhan Beitian, que estaba en la puerta, se acercó y dejó paso a los dos para que vieran al niño.

Los dos curiosos entraron rápidamente en la habitación y vieron a un niño de 2-3 años que parecía una versión en miniatura de Zhan Beitian, sentado tranquilamente junto a la cama con ojos atentos.

Zheng Guozong se sorprendió: ―Este... ¿Este es el bebé que acaba de nacer no hace mucho? Este... Este bebé está creciendo muy rápido, ¿verdad? 

Lo que dijo antes de entrar fue una charla casual. Él no esperaba que el niño realmente creciera tan rápido, ―En el futuro, ¿el niño madurará completamente en un corto período de tiempo? 

Si este fuera el caso a partir de ahora, entonces el niño sólo tardaría unos días en convertirse en un anciano. Este niño sería demasiado lamentable.

Zhan Beitian sacudió la cabeza: ―En el futuro, crecerá como un niño normal, y sus límites para crecer así ya se han superado.

El niño llegó a ser así porque Zhan Beitian lo llevó al espacio para absorber el aura espiritual y se empapó del agua del manantial. De lo contrario, no sería posible crecer tanto en el lapso de unas pocas horas.

Pero eso también está bien.

En este periodo de tiempo apocalíptico en el que el mundo se acaba, era realmente incómodo ir de un lado a otro con un bebé recién nacido. Ahora que el niño tenía alrededor de dos o tres años, era capaz de hablar y caminar, no necesitaba tanto esfuerzo para criarlo.

Zheng Guozong lanzó un suspiro de alivio por el niño: ―Qué bien.

Miró al bebé sentado en la cama, tan tranquilo como un muñeco de cerámica, sin llorar ni hacer aspavientos.

A sus ojos, el bebé parecía lindo y tenía un poco de encanto. Su cara era redonda y tierna, las cejas eran gruesas, sus ojos eran grandes y brillantes, y su pequeña boca roja estaba fruncida suavemente. Parecía un poco serio, como un pequeño hombre adulto. Era muy atractivo y adorable, lo que hizo que Zheng Guozong tuviera el impulso de querer abrazar y burlarse del niño.

Zhan Beitian se volvió para mirar a Mu Yifan. Después de entrar en la habitación, Mu Yifan no había dicho ni una palabra, pero las emociones en sus ojos mostraban que su estado de ánimo era muy complicado en ese momento.

¿Cómo no iba a ser complicado el estado de ánimo de Mu Yifan?

En el momento en que vio al niño, fue como volver a 20 años atrás, cuando jugaba a las casitas con un bebé Zhan Beitian. Sin embargo, el niño que tenía delante Mu Yifan no era su pequeño compañero de juegos, sino su hijo nacido de su vientre.