Rosa - Si me quieres, lo descubrirás (I) [ ↻ ]

C091 - ¿Esto es así?

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Mu Yifan miró con incredulidad a Rong Xue que escapaba con pasos rápidos. Por mucho que lo intentara, no podía imaginar que ella lo empujara tan bruscamente e incluso hacia los zombies, utilizándolo como intercambio para tener una oportunidad de escapar.

Desgraciadamente, para empezar era un zombie, así que los zombies que venían tras él ni siquiera se molestaron en mirarlo. Pasaron por delante de él directamente, y persiguieron a Rong Xue con la mente puesta en un único camino.

Sin embargo, al ser empujado con fuerza por Rong Xue, cayó pesadamente al suelo, haciendo que le doliera aún más el estómago, como si algo se retorciera en él. Era tan doloroso que no podía levantarse.

Sin embargo, obviamente era un zombie que no tenía nervios, así que, ¿cómo podía seguir sintiendo dolor de estómago?

Mu Yifan sintió que algo era muy extraño. A medida que su estómago se volvía más y más doloroso, su conciencia se volvía más borrosa, y las cosas frente a él se volvían menos visibles.

Aturdido, le pareció oír vagamente que alguien gritaba con ansiedad: ―¡Mu Yifan! ―Y esa voz parecía pertenecer a Zhan Beitian.

Zhan Beitian no pudo encontrar a Mu Yifan en el depósito de grano, así que salió corriendo para ampliar su área de búsqueda. Sin embargo, no esperaba ver a Mu Yifan acurrucada en el suelo, inmóvil.

Su corazón pendió momentáneamente de forma peligrosa en la punta de su garganta.

Una mancha de angustioso pánico se reflejó en su imperturbable y tranquilo rostro. Corrió rápidamente hacia Mu Yifan: ―¿Mu Yifan? ¿Mu Yifan? Mu Mu, Mu Mu, ¿estás bien? 

Mu Yifan abrió los ojos con fuerza, miró el rostro borroso y dijo débilmente: ―Vientre... duele..... 

Zhan Beitian apenas pudo escuchar lo que decía, y rápidamente sacó del espacio un jade negro del tamaño de un puño y lo puso en la mano de Mu Yifan.

―Espera, ahora te llevaré de vuelta y dejaré que el Doctor Zheng te examine.

Mu Yifan no pudo oír lo que decía Zhan Beitian. En el momento en que recibió el jade, cayó en coma.

Zhan Beitian vio que no respondía y entró en pánico, pero pensando que Mu Yifan era ahora un zombie y que su cuerpo no era tan frágil, se apresuró a llevarse a Mu Yifan.

Inmediatamente se dio cuenta de que la persona que llevaba en brazos pesaba cincuenta o sesenta kilos más que antes. No es de extrañar que Mu Yifan caminara con tanto esfuerzo mientras llevaba ese vientre.

Zhan Beitian abrazó a la persona y se dirigió a la salida del pasillo, pero enseguida escuchó fuertes disparos y un grito de mujer desde fuera. Duro y penetrante.

Frunció el ceño y salió corriendo del pasillo. Entonces, vio a los soldados, que estaban estacionados fuera, disparando a los zombies que perseguían a Rong Xue.

En apenas unos segundos, todos los zombies cayeron al suelo de un disparo en la cabeza.

Rong Xue corrió hacia el gran camión mientras luchaba por respirar. Gritaba ansiosamente a los soldados del coche para que la subieran.

Después de entrar en el coche, el alivio la invadió. Entonces, escuchó al soldado que la llamaba: ―Mayor General.

Rong Xue giró la cabeza emocionada y vio a Zhan Beitian acercándose con el rostro cubierto de escarcha.

Estaba a punto de decir algo, pero se dio cuenta de que Zhan Beitian llevaba a una persona en brazos. Esa persona era alguien empujado por ella hacia los zombies, Mu Yifan. En su rostro brillaron la conciencia culpable y el miedo, preocupada por que se descubriera lo que había hecho antes.