Beso a ciegas

Capítulo IV

Pasada una hora, me encontré con Leslie en el patio de la academia tal como habíamos acordado.

--Bueno... qué es eso tan importante que tienes que decirme?-preguntó ella

-No es taaan importante-dije restándole importancia

--Te conozco An, sino fuera importante no me hubieras escrito en primer lugar

Rayos. Me había atrapado.

--De una vez solo dilo

-Es que...

-- Suéltalo!

-Pero...

--Al grano, An!

-Aiden Carter está aquí!-solté al fin

Se quedó pasmada, pestañeó un par de veces dándome a entender que trataba de procesar la información. No la culpaba pues al igual que ella yo también estaba sorprendida.

--Anne...estamos hablando de Carter...ese Carter del campamento?!-dijo dudosa

-Acaso existe otro Aiden Carter?!-le respondí

--Wow...eso no lo esperaba

-Pues sí yo también no termino de creermelo

--Dónde te lo encontraste?

-Esta en mi salón

--Doble WoW

-Y...eso no es todo

--Qué pasó ahora?

-Al parecer él también me reconoció y me dijo que actuaramos como extraños cuando yo ya lo estaba evitando! Dime si es que no es idiota?!

--Anne estamos hablando de Carter es obvio que lo es

-Tienes razón no sé ni porqué me molestó-espeté

--Ya...mejor olvidémonos de eso-suspiró- por cierto vas a la fiesta?

-No creo que vaya

--Vamos Anne!!-dijo tomándome por los hombros para luego sacudirme

-Para, Les!

--No hasta que me digas que sí

-Para que lo sepas, eso no va a pasar

--Tendré que usar mi arma secreta

Sip. Me comenzó a hacer cosquillas.

-Alto!

--No.

No pude aguantar más.

-Yaya... déjame pensarlo

--Bien An...tienes una hora para aceptar-dijo mirando su celular- Son las 6:00 en punto

-.....-no respondí

--Si me dices que no... yo misma tendré que entrar a tu habitación a sacarte de ahí

-Ya entendí, ya entendí!-dije alzando las manos

Nos dirigimos a nuestros respectivos dormitorios, decidí darme una ducha y luego me puse a buscar un atuendo para la fiesta.

Opté por un sencillo vestido blanco con estampado de flores que coloqué sobre mi cama.

-- Debes estar bromeando

Escuché la voz de mi compañera de cuarto a mis espaldas.

-Por qué?-pregunté confundida

-- Esa es tu ropa para la fiesta?

-Si...-susurré algo avergonzada

--...sin ofender...pero no puedo dejarte ir así, es un delito a la moda-sentenció