Capítulo II-II: «Noel»
Pov Chara
Noe: Me parece queeeee... no soy del todo bienvenido. — Pronunció sentándose y saltando de dicha forma sobre el desnudo colchón.
Chara: ¿Qué dices? Mamá siempre se entusiasma con la gente nueva. Mh. Y Aquí es complicado no conocerse, ¿sabes? Te irá bien.— Decías tras dejar sobre tus brazos varias mantas, sábanas y almohadas.
Noe: No dudo eso, lo digo más por ese... Asrael.
Chara: Asriel. — Corregiste. — Y meh, tranquilo, solo está resentido conmigo. No es, nada personal. — Aclaraste la última frase dejando todo lo sacado en tu cama. — Venga, ayúdame a colocar las sábanas. — Sin decir nada tomó las otras dos esquinas de la tela, cumpliendo con tu pedido.
Noe: Oye, si tenías esta otra cama, ¿por qué no compartiste habitación con él? — Tragaste grueso. — Digo, porque es con el con quien llevas más tiempo.
Chara: Ya ya, al principio lo hacía. Pero, digamos que, principalmente, porque soy una chica, ¿sabes? Aunque intenté no aparentarlo, lo que no podría hacer, por ejemplo, es encontrar una excusa si una mañana me levantó manchada de sangre. Y conociendo a lo dramático que es Asriel se pondría a gritar hiper histérico hasta que fuese a ver al grupo científico. — Mencionaste con una sonrisa, la cual no pasó desapercibido por el chico, quien tras terminar su parte se sentó, observándote curioso.
Noe: Lo aprecias mucho, ¿no?
Chara: ¿hah? ¿qué clase de pregunta es esa? Gracias a él estoy vivito y coleando, como para no apreciarl-¡Ah! ¡Noee! ¡Eres un desastre con esto! ¡Anda quita! — Exclamaste por su torpe forma de colocar la sábana, provocando que él se levantará, mientras tú le corregías. Siguió observándote.
Noe: Has cambiado mucho. Antes eras peor que yo en estas cosas. Estás más sonriente, también. Más femenina.
Chara: ¿Haaah? Eso no es bueno. De todas formaah — Te sujetó del brazo, tirando de él de forma que terminases perdiendo el equilibrio y cayendo boca arriba sobre la cama, con él encima.
Noe: No deberías menospreciar eso, es un halago, eres una chica, agradece y no te quejes. — Dictaba con el ceño fruncido a escasos centímetros de ti, dejándote atónita, aunque tampoco tardaste demasiado en reaccionar, no te gustaba el exceso de cercanía.
Chara: Oye, tú, mi espacio — Dijiste haciendo a un lado la cara del chico con la palma y a su vez pateando su estómago con una de tus piernas, consiguiendo lo que planeabas, que se alejase, en este caso, que se sentase a tu lado. — ¿No estás demasiado extravagante últimamente? Diría que antes te cortabas más. — Él sonrió burlesco.
Noe: Tú lo has dicho, era un cobardica, gracias a la valentía que corre por mis venas soy capaz de hacer cosas de las que antes dudaría muchísimo. — Orgullosamente jactaba. Repetías su frase en tu cabeza con voz pito teletabbi. Él era algo así.
Chara: Pff, no diría que estás más valiente, nunca te ha importado decir lo que piensas claro que antes huias tras decirlo. Ahora lo que eres es un completo desvergonzado. — De cualquier forma, él pareció tomárselo como halago, pues pasó una de sus manos por tu hombro, llevando la otra a su cabello, el cual hizo hacia atras con esa risa infame — Cheeez, idiota. Hasta más pegajoso estás. — Terminaste empeorando las cosas con el comentario, y aunque te levantaste para colocar el resto de cosas restantes que debían ser para el chico, este solo te observó divertido, poniéndose en pie también, y acercándose peligrosamente a ti. — Noeee, dejameeee. — Protestaste al sentir sus brazos rodear tu cintura desde atrás, mientras cogias el grueso edredón que le cederías. Y entonces. — ¡Noe! ¡PFF! ¡Coño! — Soltaté al sentir sus manos bajo tu ropa, dirigiéndose a las costillas, donde el sabía que, te hacían más vulnerable. — ¡AJAJAJAJ PARAAAA! — Cosquillas, que triste.
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¿Y si...? Undertale Fanfic
RomanceY si... nada de eso hubiese pasado? Dejame explicarte una historia, un tanto interesante. Chara Araise desapareció repentinamente en la navidad de sus diez años, siendo una gran pérdida a nivel internacional. Era una niña, pero, no una simple o cual...