—Vas a tener que esperar una semana, tesoro.
—¡Vuelve a llamarme tesoro y hago que mueras como Maysilee Donner!
Bien, la había distraído. Y lo mejor, tenía su móvil. mientras andaba por el pasillo que conectaba el salón con la entrada añadí a la lista de contactos mi teléfono. aquí viene el problema. ¿Qué nombre se supone que debo poner? ¿"Chico sexy de la cafertería"? Demasiado presuntuoso. Puede que entienda algo relacionado con sus sagas. Finalmente, nombro al contacto como Maxon y dejo el aparato en el mostrador mientras la pastelera cuenta el cambio que me debe. Enseguida desaparezco y, para cuando salgo del establecimiento, sé que hay algo que no me encaja. No noto el familiar peso de mi móvil en el bolsillo de la sudadera. Cuando estaba dentro no la llevaba, estaba en el banco... ¡Maldita hija de Hermes! ¡Tiene mi móvil! Enseguida vuelvo a la tiendecita y me cruzo la ladrona de mi móvil, que sale con una sonrisa de suficiencia su bandolera al hombro (Y por supuesto, con el maldito aparato en la mano). Tambalea su teléfono delante de mis narices y dice:
— Vas a tener que hacerlo mejor la próxima vez, Greenie.
Vale, esa sonrisa me ha cagado. Ahora tengo miedo de lo que le pueda haber hecho a mi móvil. Cuando se ha esfumado de mi vista, hago marcha atrás y vuelvo al tablero donde reposa mi móvil, detrás del cual, Carla, me parece que se llamaba, me espera aguantando la risa.
Escaneo las últimas aplicaciones usadas y encuentro la cámara,las notas y los contactos. A ver, contactos... Alba Lozán, Mamá, Papá, Sadie Kane, Sergi Puig, Joan Garcia... Espera, Sadie Kane?! Se debe creer muy graciosa, la niña esta...
Continuo buscando en las Notas: “A ver, ¿te creías que no me daría cuenta de que me cogías el móvil? Tan tonta parezco? Pues bien, que sepas que no eres el único con aptitudes. Ahora, haz el favor y camina un poco, que parece que va a llover”
Me cago en la ...
Imágenes... Trauma coming. ¡¿Cómo puede haber alguien en el mundo que tenga una cara tan mona normalmente y hacer unas muecas tan terroríficas?!
Borrar, borrar, borrar… ¡Espera!¿ Y si le hago chantaje?
“I’m sexy and I know it”
Whattsapp de Sadie Kane: “Las fotos desaparecerán en 3, 2, 1… Bueno, en realidad no, haz lo que qiueras con ellas, pero me hubiera encantado ver tu cara en este momento”
Estoy enfadadíssimo ahora mismo. Mucho. No me hace ni pizca de gracia la situación (bueno, sólo un poco).
Relax. Playas desiertas. Tranquilidad. Marcación rápida YA. Alba.
— Hey, Alba, guapa bonita y preciosa...— Digo nada más oír que contesta.
— ¿Qué quieres esta vez, pesado?
— ¡Una chica de la cafetería del otro día me ha cogido el móvil y me lo ha toqueteado! — digo en tono quejumbroso.
— Ya estamos otra vez. ¡Deja de acosar a la gente, que es de mala educación! ¡Después pasa lo que pasa, te me enfadas y tengo que aguantar tus berriches durante toda la semana! ¿En mi casa en 10 minutos para la venganza?
— Como me conoces, cabrona. Está bien ahí nos vemos.
—Tráete la comida, que me da palo bajar a la tienda, mi vida.
—¡Que te he dicho que no me llames así, pesada! ¡A que en vez de dulces traigo cebolla! — Me ha colgado. ¡Me ha vuelto a colgar! Ahora verás...
Los pies me llevan a la tienda de cárnicos y comida preparada de la calle de al lado, y cuando llega mi turno pido:
— Me gustaría un risotto de setas con queso y mucha cebolla, por favor. Ah, y ¿tiene chilis?
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¿Qué tendrán las cafeterías?
Teen FictionMaia acostumbra a ir a una cafetería tranquila del centro de su ciudad los lunes por la tarde. Allí se pone a dibujar, leer o escribir, depende de su inspiración. Siempre se sienta en la misma mesa, la que está cerca de la ventana y desde la cual se...