Y... El lunes llegó. Llorar por piedad.
Clases pesadas durante seis horas hacen que quiera tirarme del tejado del instituto. O estar enferma todos los lunes hasta que termine el instituto. Y eso que tiene 5 plantas. ¿Dónde se cogen esos virus que van y vienen tan rápido Es que de verdad, ¡¿a quién se le ocurre empezar la semana con matemáticas, tecnología y latín?! Ah sí, claro, a nuestro jefe de estudios (Gracias Ramon, nos alegras las mañanas a todos). Ay, ya vuelvo a divagar.
Bueno, a lo nuestro. Entenderéis que quiera un respiro los lunes por la tarde después de semejante paliza. Espero que esta vez el usurpador no esté, hoy mataría a cualquiera que me tocara los...
Pero claro, con mi suerte, nada me sale bien los lunes, ni por la mañana ni por la tarde. Ya está ahí, con una taza de café (Café, no chocolate).Y está acompañado. En MI mesa. Ahora definitivamente quiero volarle los sesos. A la chica también porque, vamos, con el humor que tengo...
— Malos días, Carla! Ojalá se pudran en el infierno, ese par.
— Emmm... Buenos días a ti también. Me parece que alguien viene cargada, eh?
— No me digas! Como te has dado cuenta? Lo siento, es que me han tocado los {]&@# de una manera muy bestia, hoy.
—Ni que lo jures... Pero tengo algo que te puede ayudar a mejorar ese humor de perros! Cheesecake de chocolate! Esta mañana me aburría en la cocina y...
— No creo que me ayude. Vuelve a estar en MI mesa, y encima acompañado. Pero qué se cree este...
—Eh eh eh, que te he dicho? Nada de palabrotas en mi cafetería—.Me interrumpe. Seguidamente, me entrega mi chocolate caliente y una cosa que parece una ¿Oreo de vainilla y chocolate?
— Emmm... Carla, ¿qué es esto?
— Oye, más respeto por esto, que no sabe tan mal!
—Vale... Me voy a encarar con el Usurpador y su secuaz... ¡Nos vemos!
Recorro el pasillo mientras intento anticiparme a la conversación que seguramente tendremos. ¿Cómo se puede enviar al cuerno a alguien con cariño?
Huy, ya he llegado a la salita. Antes de nada, como el que avisa no es traidor, le enviaré un mensaje:
Yo a las 15:56: Prepárate, la tormenta está llegando...
— Hola! Malvenido de nuevo, usurpador.
— Hola, Sadie, que te trae por aquí?— Mira niño, a que te arranco esa sonrisa socarrona de la cara y te...
— Tu que crees, Apolonio? Y tu acompañante es...
— Ah, ella es Alba, mi mejor amiga. Alba, apaga el móvil por un momento, por favor, que tenemos compañía.
— No sé pregúntale a Nico...
— Alba, deja ya el aparato, por Dios.
— Ajam... Esto está muy bien, ve a contárselo a mamá.
— ¡Se me está quemando el pelo!
— Vale, que te lo pases bien, no te hagas daño.
Estoy en uno de esos momentos en los que no sabes si reír o estar seria. Bueno, hasta que le da una colleja a la chica, le quita el móvil y me lo mete encima del potingue, digooo, pastel. Entonces, estalla la guerra, y esta vez no es por mi culpa (Qué raro...)
—¡¿Pero qué te crees que estás haciendo, pedazo de incompetente come zapatos?!
— No sé, dimelo tú, qué le estás diciendo a Sabrina, que te absorbe tanto! Por si no te has dado cuenta, tenemos aquí una invitada, que precisamente tú querías conocer! Es de muy mala educación lo que has hecho y espero...
Vale, he escuchado suficiente. Me siento delante de la pareja (que parecen esos casados que sólo viven para discutir), bebo un poco de chocolate y abro mi libro. Cuando se dén cuenta, ya habré pasado al siguiente capítulo. Ah, qué agradable es leer con la música de fondo de dos personas pelear... Oye, esto no está tan malo, pero claro, con un móvil en medio... Voy a hacer que se callen. Cojo el móvil y se lo paso por la cara a ambos, limpiándolo de la masa de pastel.
— A ver, quiero dejar un par de cosas claras. Primera, no me llamo Sadie, me llamo Maia. Segunda, si os vais a poner aquí a discutir como colegiales, despejad mi mesa y no me molestéis, que vengo muy quemada hoy. Tercera, Usurpador, me debes un trozo de pastel.
— Acabas de limpiar mi móvil de masa de pastel en mi cara?— Parece enfadada, pero mira hacia el chico y añade— Oye, pues me cae bien.
—Claro que sí, yo caigo bien a todo el mundo, ¿Cómo puedes dudarlo?
—Por cierto, yo no me llamo usurpador, Maia. Me llamo Joel.
— Ups, qué pena, en mi móvil (Que tú robaste) sí que te llamas así.
Desde todos lados de la sala suena un "Uuuuuuh" colectivo. Todos los clientes estn mirándonos como si de Sálvame se tratara. ¿Es que no tienen respeto por la privacidad ajena? Bueno, nosotros nos hemos puesto a gritar en medio de la cafetería, así que...
¿Quedaría mal hacer una reverencia? No, nunca queda mal, así que lo hago y la gente se pone a reír.
Vale, mi día ha mejorado un poco. Ahora falta llegar a casa y que Mrs O'Leary me dé la bienvenida meneando la cola como siempre que llego a casa, poder leer un rato (en realidad, toda la tarde) y dormirme entre la música del MP3.
N/A: Hola gente!
Lo sé, lo sé, os he abandonado durante muchos días, pero hoy me he dicho "Venga, serás buena persona y lo terminarás", o sea que ¡Aquí está! Disfrutadlo y recordad, sed vosotros mismos siempre, excepto si podéis ser un unicornio, entonces, escoged el unicornio ;)
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¿Qué tendrán las cafeterías?
أدب المراهقينMaia acostumbra a ir a una cafetería tranquila del centro de su ciudad los lunes por la tarde. Allí se pone a dibujar, leer o escribir, depende de su inspiración. Siempre se sienta en la misma mesa, la que está cerca de la ventana y desde la cual se...