De ahora en adelante

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Abro mis ojos, el fondo es blanco y hay sabanas del mismo color rodeándome, me encuentro acostado en una cama blanca. No recuerdo haber comprado este tipo de cosas. De pronto, a mi lado se levanta una sábana. Pero solo descubre mientras cae a la persona debajo de ella.

Es Airi con una blusa demasiado holgada, mirándome con una cara somnolienta pero alegre me dice el típico "buenos días". Me siento tan calmado a diferencia de otras veces y no entiendo por qué. De la nada, del otro lado de la cama aparece una cara conocida.

La chica que aparece es una que me hizo daño en la secundaria, en pocas palabras...un amor no correspondido y dañino. Su mirada posé una sonrisa malvada y un rostro rancio al mirarme. Pero no solo eso. Debajo de mis pies sale otra chica cuya similitud es la misma que la primer chica. Ambas me miran desde dos puntos distintos mientras Airi vuelve a dormirse, o eso es lo que siento pues no la volteo a ver.

-Sabes...tú no tienes derecho a ser feliz-

-Así es...puede que encuentres la felicidad temporal...pero recuerda que tarde o temprano volverás a ser el mismo denigrado por la sociedad. Tu destino es estar solo-

Ambas comienzan a reírse de una manera enferma que me irrita, pero lo que más me quema es que Airi se vuelve a levantar, pero ahora hay lágrimas en su rostro.

-Lo que hagas para evitarlo no nos afecta, pero personalmente nos gusta verte sufrir-

Ellas seguían molestándome al momento en el que Airi me voltea a ver con las palabras en su boca:

-No se...si esto sea lo correcto Giotto-

Estaba molesto pero...pensé por un momento y descubrí que estaba soñando, aun así, entendía que estas dos solo eran representaciones de todos mis defectos. Por lo que sonreí y mire a Airi.

-Escucha, creo que me eh equivocado demasiado a lo largo de mi vida, ellas dos son la prueba. Pero...créeme que contigo no pasara igual-

Dejo todos mis miedos y me acerco a ella, la tomo de su mejilla y me acerco a sus labios. La seguridad en mi ser hacia parecer por un momento que ese no era yo,; pero lo era y lo mejor, era sincero con Airi. Justo antes de besarla...antes de besarla....

*Bip BIP BIP BIP*

Abro los ojos, mi cuarto vuelve a estar en su lugar, la cama destendida es aquella donde estoy acostado, la ventana me hace sentir un calor de verano horrible, el canto de los pájaros me despierta de una mejor forma.

-Qué? Qué fue ¡Eso?!-

Me levanto con una cara de rabia al ver mi reloj y notar que ese instrumento del demonio es el resultado de evitar uno de mis mejores/ peores sueños de la vida.

Entonces...suena el teléfono. Me levanto de la cama finalmente convencido de que mi día empezó de la peor manera posible, me muevo hacia el vestíbulo y descuelgo el teléfono:

-Bueno? –

La voz que escucho desde el otro lado es de un ángel.

-Hola Giotto, recuerda que hoy debemos de ir a Yokohama para ver los cerezos florecer-

Era Airi, pero era yo o, acaso ella dijo "cerezos florecer"

-Espera...pero que no es Junio? –

-Eeh nop, Giotto, te quedaste dormido otra vez? Estamos a marzo jaja-

Ahh, es verdad, bueno, es lógico pensar que el tiempo no transcurrió cuando ya han pasado más de 2 años. Después de esto finaliza la llamada y es momento para cambiarme.

Forget To Remember HerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora