Y finalmente (fin de la primera parte).

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Parecía un ángel... algo divino y a la vez hermoso. No podía creer lo que mis ojos me estaban mostrando y de verdad agradecía por estar vivo y por estar aquí mismo en este mismo instante.

Airi bajaba de las escaleras a la vez que me observaba y observaba a sus padres. En la mirada de ellos se veían unas lágrimas de felicidad. En lo personal creo que esta escena parecía un poco a cuando un hombre va a recoger a una chica para llevarla al baile de graduación, pero aun así y aunque esto se viera algo extraño. Solo debía dejarlo pasar.

Aun atrapado por la belleza de Airi, no dejaba de pensar en lo que ocurrió el día de ayer. A decir verdad, este día no tenía muchas ganas de salir de casa y menos; de sonreír.

Ella bajo finalmente y se me acerco para decirme "gracias por venir Giotto". Con su peculiar rostro alegre de siempre. Pero, de cierta forma sentía que algo le estaba afectando, después de todo, la conocía muy bien.

Mantuve un rostro no delatable en el transcurso del viaje en auto, ella se sentó a mi lado mientras que su madre iba manejando, por otro lado, su padre estaba checando unos proyectos de construcción, razón por la cual él se llevó a los hermanos de Airi en su auto y en el auto de la mamá de Airi fuimos ella y yo.

Mientras nos dirigíamos al restaurante, su madre: la señora Midori nos preguntó si queríamos escuchar música y que tipo de esta. A esto Airi le pidió unas que tenía guardadas en un viejo CD, después, simplemente ella se puso a cantar con su ya conocida "Voz celestial". Tengo que admitir que a pesar de lo mal que me sentía desde ayer, por un momento me distraje a ver el paisaje cuando sentí que Airi dejo de cantar para verme.

Aunque no le preste atención porque literalmente mi mente no estaba en su lugar. Aun así, como había dicho antes, mantuve mi sonrisa todo el tiempo.

Finalmente llegamos al restaurante del que hablo Airi (Fuel Day). Su padre ya estaba ahí con sus hermanos, solo faltábamos nosotros. De inmediato entramos a sentarnos en una mesa junto a la ventana.

-¿Cómo sigue tu brazo Giotto? Me preguntaba el padre de Airi mientras comíamos-

-Está bien señor, mucho mejor que ayer, cada vez estoy más cerca de sanar mi brazo-

Al parecer Airi no se había enterado de lo mal que estaba mi brazo. Así que una vez que su padre dijo esto ella se alteró, volteo a verme aunque no había razón para ello, ya me sentía bien.

Justo cuando la comida estaba en su mejor punto, comenzamos con las pláticas casuales, sin embargo no teníamos que tomar cierto tema... error. Su madre, la Sra. Midori le pregunto a Airi por el chico de ayer.

-Entonces Airi, ¿qué te dijo Ookami? –

-Ah, él está bien, por fin hemos terminado con el proyecto de cultura general ayer en la noche-.

Mientras ellas dos hablaban, no dejaba de sentirme incomodo, realmente no deseaba escuchar esta platica si ahora Airi tiene un posible "novio". Justo en eso tome el vaso con limonada.

-Qué bueno que puedes confiar siempre en tu primo. Recuerda darle las gra-

*Pfffffffff*

Al escuchar estas palabras, no pude evitar asombrarme por posiblemente lo idiota que había sido, aunque...el escupitajo termino cayendo al suelo para suerte de todos mientras que el único que alcanzo a mancharse era yo. Todos me volteaban a ver con una cara de intriga.

-A-ah, este... disculpen, me estaba ahogando...tengo que ir al baño-

Definitivamente no era algo que me hubiera esperado, mientras me dirigía al baño no pude evitar que las parejas y familias de otras mesas se me quedaron viendo. Pero era obvio, en un lugar de alta estirpe; que alguien escupa de la nada es algo que simplemente no se ve bien.

Forget To Remember HerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora