Una vez enfrente, toque la puerta y escuche un "Adelante" desde el otro lado. Gire la manija y entre...
Enfrente de mi estaba el padre de Airi, con varios proyectos de remodelaciones a su lado y varios folletos, así como hojas agrupadas para confirmar varias obras más.
Me señalo que me sentara mientras se frotaba la cara, por lo visto, él tampoco había dormido bien.
-¿Y bien? Si tu brazo ya está mejor, entonces toma estas hojas y dirígete a la oficina 291-
Al no ver que hojas en específico pedía le pregunte, el me miro y señalo las que tenía enfrente de él. Se trataba de un aproximado de 200-300 proyectos sin concluir donde tenía que completarlos.
-Tienen que estar listos todos al final del día, deben de ser aprobados y en caso de no ser así, deberás empezar de nuevo. Si entendiste entonces vete de mi oficina, empieza a trabajar y regresa con todas estas hojas a las 6 de la tarde-
No tenía palabras para el trato que estaba recibiendo, si bien diría que esto es sobre explotación, me quedaría corto, porque en realidad yo sugerí hacer esto. Me levante, agradecí a mi nuevo "jefe" por la oportunidad y tome las hojas; que, por el peso forzaron demasiada presión sobre mi brazo y eso hizo que me saliera una muestra de expresión de dolor.
-Si no puedes hacerlo, vete. De todos modos no te necesito aquí-
Con una cara enojada y agotada por el poco esfuerzo, lo mire a los ojos y le dije "esto no es nada". Entonces Salí de su oficina y me dirigí a la mía que en realidad era un cubículo donde estaría encerrado 7 horas.
Justo antes de entrar a este, de los cubículos de al lado salieron dos empleados a saludarme. Ellos vestían formalmente mientras que yo llevaba un atuendo más casual.
-¡¡Diablos!! Tienes mucho trabajo amigo, bueno, al menos tienes una semana para entregarlo-
-en realidad no, debo terminar esto antes de las 7- les decía mientras veía a los dos con una cara algo irónica. A esto, ellos dos se asombraron. Uno de ellos entonces me pregunto cuanto me estaban pagando por tanta explotación laboral.
-En realidad nada, estoy haciendo esto para tratar de solucionar un problema personal, así que, les pido que me dejen empezar por favor...-
Trate de ser lo más amable posible pero creo que ellos lo entendieron mal. Aun así con una expresión de suspiro y compasión me dieron sus mejores deseos y regresaron a trabajar. Así mismo; yo entré a mi cubículo, este era demasiado pequeño, de apenas unos 4x4 metros. Demasiado angosto y lo peor, no tenía donde poner todos los papeles, entonces no tuve otra opción más que pegarlos en la pared y como si fuera un tendedero, coloque ahí más hojas de archivos. Ahora mi pequeño cubículo no personalizable se había convertido en mi "lavandería" debido a todo el desorden que hice en solo unos instantes.
De pronto, el dolor de mi brazo desapareció y recordé el beso de Airi y; con esto en mente comencé a trabajar, a bocetear en orden y después a formar cada plano solicitado. Así me mantuve trabajando un rato y cada vez era más y más lo que debía completar; el cansancio en mi brazo era más notable, porque ahora trazos como líneas rectas se me complicaban bastante. Frecuentemente tomaba descansos más prolongado. Pero una vez que vi en el reloj las 1:26 pm me comencé a alterar, decidí dejar a un lado mis descansos y centrarme solo en los planos.
Entonces sonó un timbre y tocaron a mi oficina entonces.
-Oye chico nuevo, ¿no quieres venir a comer con nosotros? –
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Forget To Remember Her
Novela JuvenilEl amor puede ser un misterioso paradigma. Un giro inesperado que te puede permitir tener una nueva oportunidad. Sí no te arriesgas a hacer lo que deseas, alguien más lo hará por ti, así que; ¿qué es lo que harás? Ahora le toca a Giotto decidirlo...