La Desaparición De Nagisa

Oscuridad

»Para alguien como nosotros, es normal vivir en ella.«

Desperté en un cuarto oscuro.
No sabía en dónde estaba.
Después de un tiempo empezaba a verlo con más claridad.

Entonces lo noté.
Una luz, proveniente de una ventana.

Con cuidado me levanté y me acerqué a ella. Corrí un poco las cortinas y divisé mejor el cuarto.

Elegante.

Tan sólo esa palabra lo definía. Aunque eso no importa.

¿En dónde está el bastardo de Yuuji?
Pagará por lo que me hizo.

Sin embargo, no sabía en dónde estaba, ni quién me había traído aquí.
Será mejor esperar en el cuarto.

*Tic toc*

Media hora.

*Tic toc*

Una hora.

*Tic toc, tic toc*

Hora y media.
Esto se está volviendo tedioso.

*Tic toc, tic..*
Dos horas.
Y fue cuando escuché pasos.

-... Matar.

Dijo una voz del otro lado de la puerta.
Me acerqué y puse mi oído sobre ésta.

-¡Nagisa me va a matar!

Y lo reconocí.
Yuuji.
Rápidamente abrí la puerta, lo divisé de espaldas y lo tomé por su ropa aventándolo dentro del cuarto.

-Hola, Yuuji, te encontré.

Levantó su cara, mostrándola consternada, me inspeccionó con su mirada, de pies a cabeza. Y habló.

-¡Karma! ¡No sabes cuánto me alegra que estés bien! ¡De no haber despertado Nagisa me mataría!

Habló tan rápido que no reaccioné hasta que mencionó aquel nombre.

-¿Dónde está?

-¡Ah! Sobre eso... No lo sé

Bien, si no está Nagisa supongo que no hay un rival para mí.

-¡Que lástima! Si Nagisa hubiera estado te salvaría de la golpiza que te voy a dar.

Decidido, avancé.

-¡Espera, espera! ¡No tarda en llegar!

-¿Qué?

-Nagisa, debería estar por aquí en la tarde, antes de que el sol se oculte.

- Estás mintiendo.

-Por favor, confía en mí.

-¿Por qué lo haría?

-Porque... Bueno, admito que tienes un punto.

¿Es enserio? Está colmando mi paciencia.

-... Pero tienes dos opciones. La primera es golpearme y salir de la casa sin Akari y sin ninguna pista de Nagisa. O la segunda, que es esperar dos horas y media, encontrarte con Akari, y ver a Nagisa por primera vez en años.

Con que así son las cosas...
Lo medité un momento.

-Tomaré la tercera opción.

-Sabía que lo pen... ¿Qué? Sólo te dí dos opciones.

-La tercera opción es hacerte pagar, encontrar a Akari y luego ver a Nagisa. Dos horas y media es bastante tiempo para hacer todo eso. ¿No crees?

Me acerqué a la puerta y la cerré.
Lo podía sentir bien, el temor de Yuuji por ser golpeado, sin embargo, eso no es lo que busco.
Voltee a verlo.

-Ahora que estamos solos, empezaré con la diversión.

-¿Di-diversión? Oye, vamos a hablar ¿Sí? Te puedo llevar con Akari, justo ahora.

-¿Por qué crees que confiaría en tí?

-Porque es la única manera en la que la puedes volver a ver, al igual que a Nagisa.

-¿Qué me asegura eso?

Si es verdad lo que dice entonces lo necesito vivo.

-En realidad nada, la cuestión aquí es si te arriesgarás en un todo o nada.

¿Cómo puede éste maldito cambiar de personalidad tan rápido?
Hasta hace unos momentos era como un payaso y ahora... Me está poniendo a prueba.

-Yuuji...

Toc, toc.

La puerta...

-¿Karma? ¿Estás ahí?

-¿Qué demonios? ¿Qué hace él aquí?

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