(( ✦ )); Capítulo V

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Solo se despertó cuando los rayos del sol lastimaba sus párpados cerrados, haciéndolo gruñir con ligereza.

Sintio que le acariciaban el cabello, y unos besos en su frente.

-Yoongi hyung.— lo llamó.— Hey, hyung. Son las nueve de la mañana.— musitó.

Gruñó, dándose la vuelta.

-Es fin de semana.— balbuceo, con ganas de seguir durmiendo.

Lo escucho reír, y su corazón se aceleró de imaginar la sonrisa que tendría en ese momento.

-Bueno.— murmuró.— Duerme otro poco. Iré a hacer el desayuno, ¿de acuerdo?

Se giro un poco a él, asintiendo con la cabeza, sintiendo un beso suavecito en los labios, que lo hizo sonreír.

Lo escucho salir de la cama, andando en pijama hasta la cocina, seguramente, mientras el se quedaba ahí.

Quiso dormir, de no ser por que escuchaba cantar a Taehyung alguna canción que seguro tenía en su celular, con ese tono tan particular y encantador.

Honestamente, le gustaban las voces de chicas, que usualmente eran algo agudas, pero le fascinaba ese tono oscuro y grave en la voz de Taehyung. Además, cantaba como si hubiese tomado clases, eso lo asombraba.

Tras unas tres canciones, se levantó, acomodándose el pijama, andando a paso perezoso a la cocina, sonriendo suavemente al verlo moverse alegre por la cocina.

Se sentó sobre un taburete del desayunador, mirandolo mientras apoyaba su mejilla en su palma abierta.

Recibió un par de miraditas de parte del rubio, que lograron hacerlo reír, mientras balanceaba sus pies en el aire gracias al alto taburete.

-Listo~— pronunció al cabo de un rato.— Ahí esta tu desayuno, lindo hyung.

Le dejo un plato frente a él, inclinándose sobre el desayunador para tomar su mentón y dejar un beso en sus labios, que correspondió en automático.

Cuando Taehyung se separó, solo atinó a mirar sus lindos ojos, fundiéndose con la calidez que estos desprendían.

Cuando se dio la vuelta para emplatar su propio desayuno, suspiró, sintiéndose enamorado, pensando un poco.

Los últimos días, su relación había cambiado, claro está. Los besos ya eran más que habituales, y los apodos más cariñosos también salían de ambos en ocasiones. Sin embargo, no le habían dado nombre.

Su mente aún no podía procesarlo, por que todo había ocurrido muy rápido. No podía terminar de captar el momento en que su gatito lo besó. No por curiosidad, ni por error, si no por que así lo quería.

Miró a Taehyung cuando este se sentó al lado suyo, comiendo con calma, como si el cambio de las cosas no lo tuviera alarmado.

Es decir, no era un cambio brutal. Ya actuaban como una pareja antes, si lo pensaba con la cabeza fría: se tomaban de la mano, se abrazaban y habían reacciones posesivas de vez en vez. Solo se habían agregado los besos en los labios.

Puchereó, pinchando su desayuno, sin dejar de darle vueltas al asunto. Se sentía algo culpable, por que él había visto crecer a Taehyung, y se sentía como un pedófilo, aunque su edad humana fuese un par de años inferior a la propia.

Suspiro sonoramente, captando la atención del menor, quien sonrio, acariciando su mejilla con cuidado.

-¿Pasa algo, bebé?— preguntó, logrando hacerlo sonrojar ante el apodo.

RWAR ✦ TaegiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora