RWAR ✦ Taegi

(( ✦ )); Capítulo XIV

Ambos salieron del estudio de Yoongi, y sonrió ampliamente al ver que el propietario de la casa hablaba con calma con Hoseok, llevándose bien.

No había cosa que le diese más ternura que su bebé haciendo amigos nuevos. No ocurría muy a menudo, pero era precioso cuando así era.

Los orbes gatunos del pelinegro se deslizaron hasta enfocarlo a él, con una sonrisita presente en sus labios. Se disculpaba en silencio por haberlo hecho pasar con Namjoon, pero negó con la cabeza. No había madaque perdonar.

Así como él quería ver bien a Yoongi, Yoongi quería verlo bien a él. Además, debía aprender a dejar esas cicatrices del pasado.

Se acercó, con cuidado de no cortar la conversación de ambos, dejando un beso sobre su frente, enamorado.

-Ay, hacen muy linda pareja.— soltó con tono agudo el de amplia sonrisa.

Vio llegar a Namjoon, y sonrió.

Ustedes serán un excelente matrimonio.

-Jungkook-ah. ¿Tu no quieres una sesión gratis? Quien sabe.

El menor negó con la cabeza, sonriendo.

-No gracias. Ya hablé contigo una ocasión, y de verdad que es lo único que podría darme vueltas por la cabeza.

Namjoon miro a Jimin esta vez, quien sonrió ampliamente, dejando sus ojos parecer solo un par de líneas.

-Yo hablo con Taehyungie cada que tengo problemas.— admitió.— Así que no gracias.

El más alto puchereó un poco.

-Bueno, entonces mi labor como psicólogo está hecho.— confirmo.— Hobi, ¿vamos a dar una vueltilla por ahí? Hace un rato que no venimos a Seul.

-Me encantaría.

Ambos se sonrieron, mientras el rubio pensaba en que, algún día, también tendría el valor de proponerle matrimonio a su bonito mayor.

✦

En cuanto sus amigos se fueron de casa, Yoongi suspiro, mirando de reojo a Taehyung, que lucía pensativo, y fruncia suavemente la nariz.

Era un gesto lindo, muy tierno. Eran de esos gestos que le hacía recordar como era de más pequeño.

Se le acercó, sonriendo suavemente, acariciando con cuidado sus hebras rubias, observando como una suave mueca de comodidad se deslizaba por sus belfos y cerraba sus ojos, como un gatito mimoso.

-¿En que piensas, lindo?— le preguntó, ladeando la cabeza con suavidad.

El otro sonrió un poco más, haciéndolo sentarse al lado suyo en el sofá, acariciando una de sus manos.

-¿Y si salimos de Seul por un tiempo?— pregunto, logrando sorprenderlo.

Parpadeo un par de veces, ladeando la  cabeza.

-¿Hacia donde?— preguntó.— ¿Y por qué?

-Hacia Ilsan.— mencionó.— En la casa de Hobi y Nam hay un par de habitaciones más de las que ellos usan. Viven en un sitio lindo.

Taehyung suspiro, bajando su mirada.

-Yo... quiero sacar a mi hibrido. ¿Sabes? Correr, rugir, arañar quizá. Hacer todo eso que no puedo hacer aquí por miedo a que nos descubran.