⸸Me Enamore De Un Demonio⸸ Alastor y tú.

Nosotros no.

—Por favor déjame cortarte las uñas, se ven feas. —grite persiguiendo a Alastor por toda mi casa.

—¡De ninguna manera! La uñas son mi encanto. —respondio al otro lado de la habitación.

—No es así, ni si quiera son atractivas. —sin darme cuenta choque con su delgado cuerpo y caí al piso. Me tendió su mano para levantarme así que la tomé y me levanté, al acerlo me tope con su cara frente a mi, el se iba acercando poco a poco hasta que nuestras narices chocaron, cuando estaba a punto de besarme sonreí de lado y hablé:

—No con esas uñas. —grite lanzandome arriba de el y por fin logrando cortar sus uñas.

HELL

—Hoy soñe algo muy raro. —dijo Ángel Dust comiendo su desayuno.

—¿Si? —todos los presentes pusieron atención.

—Estaba con ____, ella estaba bebiendo mientras miraba hacia el cielo y me decía "La peor parte no fue perderlo a el, sino perderme a mí". —Charlie trago en seco.

—Tal vez es porque has estado conviviendo con ella por algunos días, no te preocupes. —dijo Charlie fingiendo una sonrisa.

—No trates de engañarnos Charlie, siempre que vez a ____ tu mirada se vuelve triste. Cómo sí supieras algo que nosotros no. —la mirada de Charlie se volvió de un color rojo y Ángel Dust frunció el ceño.

Nada bueno iba a venir.

WORLD

—Así que me tomé la tarea de buscar un poco sobre ti. —le dije a Alastor poniendo algunos libros sobre la mesa.

—Tu masacre fue tan famosa que tienes muchísimos libros escritos en tu honor. —hable sorprendida.

—No leas eso. —hablo Alastor con una sonrisa un poco enojada.

—Los libros siempre han sidó escritos por los ganadores de la batalla. No tienes que leer eso cuando tienes al original Alastor alado de ti. —rode los ojos y lo mire.

—Hay algo que no quieres que yo lea, lo sé. —dije entrecerrando los ojos y abriendo el libro, instantáneamente el libro fue quemado junto con los demás sin dejar cenizas.

—¡Demonios, Alastor! —lo mire enojada y este soltó una sonrisa.

—Cada que dices demonios un demonio muere. —me tape la boca sorprendida.

—Oh mi dios, soy tan mala persona, siempre digo esa palabra.

—Puedes decir las expresiones que decía mi profesor de historia "Pamplinas" o "Dulces fresas con crema" son majaderias de acuerdo a tí. —rode los ojos y comencé a caminar a la salida de la biblioteca.

—Las vacaciones son aburridas, y aún mas sin mis padres. —le dije a Alastor.

—Vamos a casa. —asentí y comenzamos a caminar hacia mi casa pero Alastor se detuvo en un puesto de helados.

—¿Qué es eso? —lo mire sorprendida.

—¿No sabes que es el helado? —pregunte sin quitar mi expresión de sorpresa.

—No. ¿Qué es? —pregunto de nuevo.

—Me da dos helados de chocolate. —le dije al vendedor y este asintió. Cuando me dió los helados le di uno a Alastor y el lo tomo con miedo. Es un asesino serial psicópata y le teme a un helado.

—Lamelo así. —dije lamiendo mi helado. El hizo lo mismo y su sonrisa se hizo aún más grande.

—¡Esto es increíblemente delicioso! Podría pagar todos mis pecados por esta delicia. —hablo fascinado y siguió comiendo el helado. Sonreí y seguí con lo mío.

·•·•·

—No sé, tal vez dios ha muerto y por eso nunca se muestra, para no alterar a nadie los angeles no han dicho nada. —un trueno calló y me abrace a Alastor asustada.

—Esta bien, ya sabemos que estás vivo. —hablo Alastor al cielo y me separé rápidamente de el.

—Cuando morí dios salió a verme, dijo que era una vergüenza para todos, incluso para satán. Se que ha habido peores que yo, pero yo fui su peor creación en ese entonces. Me impidió la posibilidad de volver a la vida en un nuevo cuerpo, así que no está muerto. —siguio comiendo su helado y reí, porque el señor me había hecho comprar 3 botes de helado para el. Él teléfono sonó y camine hacia este.

—Así que pudiste ver a dios, ¿tan importante eres? Mi idolo. —tome el teléfono y respondí.

—¿Familiar de Jackson y Rachel Wang? —frunci el ceño.

—Soy su hija.

—Tus padres fueron asesinados, tienes que correr porque van a culparte. —solte el teléfono y caí de rodillas a la alfombra, en ese momento Alastor llegó a mi y tomo el teléfono.

¿Mis padres murieron? ¿Por qué? ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿También murió Alex? No, mi hermanito no.

Mire a Alastor aún en shock y sin poder llorar, sólo con un nudo en la garganta.

—Tenemos que irnos. —asentí y Alastor me tomo de la mano para salir corriendo pero al salir Alastor desapareció. Comencé a buscarlo pero no estaba por ningún lado.

Escuche las sirenas de los policías y comencé a correr hacia el bosque. Seguía sin poder llorar y sin saber que sucedía, solo corría para no ser atrapada mientras escuchaba a los perros policía ladrarme y a los policías gritar que parara.

Tropecé con una roca y caí por la colina, al caer mi cabeza se golpeó a tal modo de que sangre comenzó a salir de mi boca.

Este es mi fin.

"Un demonio no puede estar con un ángel."