#4 Siempre

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No sabía cuánto había estado tomando desde esa noche, ni siquiera recordaba con exactitud hace cuánto había ocurrido porque sólo una cosa pasaba por la mente del chico cada que tomaba de lo que tenía a la mano: su novia había salido corriendo bajo la lluvia sólo por ver en mal momento el beso, ese estúpido beso, como él lo nombraba, que le había arruinado la vida. Tomó otro trago a la botella y se percató de que ya no había más en el contenido, se había acabado una más durante el día; el joven, de cabello peli blanco ahora despeinado , piel blanca con una barba algo visible y ojos azules un poco rojos eran las características del hombre ¿su nombre? Jackson Frost, era un joven empresario que a penas un par de años atrás había iniciado en el negocio de la familia Frost

El chico se levantó del sofá y se acercó a la mesa del comedor para acercarse a una caja de cigarrillos que ahí se encontraba, sacó uno y lo colocó en su boca, de su pantalón sacó un encendedor para poder prender el objeto que sostenía entre sus labios, al hacerlo inhaló para luego expulsar el humo

-¡Jackson! - un grito proveniente del exterior le hizo mirar a la puerta de aquél lugar, su apartamento hecho un tiradero gracias a él

-¡Abre la maldita puerta de una vez, si no quieres que entremos a la fuerza! - escuchó otra voz, ambas voces del exterior se oían molestos pero eso no le importó al peli blanco.

Vió su celular en el sillón y lo tomó para luego prenderlo y apreciar de nuevo la foto junto a su novia, una joven platinada de ojos azules que sonreía para la foto, Jack sonrió ante el recuerdo pero eso se volvió una mueca de dolor al aparecer ese momento catastrófico en su mente y arrojó el celular a la pared, luego comenzó a gritar a y a pegarle a la pared sin percatarse que dos personas habían entrado a su casa a detenerlo

-¡Basta! - le gritó uno pero no hizo caso hasta que le tomó del brazo y lograr que lo mirara - ¡¿En qué demonios estás pensando?! - le gritó enojado el joven, un castaño de ojos verdes con ceño fruncido, el peli blanco bajó el brazo y tomó del suelo el cigarrillo que se le había caído - Perfecto, ignora a tu amigo y sumérgete en la miseria... ¡denle un premio a Frost como el idiota del año! - habló con sarcasmo el castaño y aplaudió un poco, Jack lo miró mal

-¡Cierra la boca Fitzeberth! Tú no sabes lo que es estar en mi lugar, que la persona que más amas en el mundo te odio por una estupidez ¡una jodida estupidez! - le respondió y se dejó caer en el sillón, tiró el cigarrillo y se cubrió el rostro con sus manos para llorar en silencio, sus amigos se miraron, era malo, nunca en la vida habían visto al poderoso Jack Frost así de destruido, ni siquiera cuando su hermana murió. Un rubio se agachó y le pegó suavemente en la espalda

-Hey, tranquilízate Jack - trató de animarlo, pero el nombrado negó lentamente

-Ella me odia Kristoff - habló con la voz rota, y el rubio suspiró

-Vamos hombre, Elizabeth te ama... está algo rota por lo sucedido en la fiesta, es todo - trató de animarlo pero el peli blanco lo miró con los ojos algo rojos por llorar

-Ha terminado conmigo, intenté verla antes de que se fuera pero no responde y ni siquiera Anna me deja hablar para explicarle lo que pasó - les explicó a sus amigos

-Jack... ¿por qué no vas por ella? - le preguntó el castaño, de nombre Eugene , a su amigo. El peli blanco suspiró

-Ella no quiere verme ni en pintura, me odia porque cree que no he dejado de ser el mujeriego rompe corazones que conoció en un principio ¡pero no podría! Dios Hiccup, yo... la amo tanto como para traicionarla, quiero hacerla feliz, quiero cuidarla y no permitir que sufra, y me rompe el pensar que puede estar mal por mi culpa - les dijo Jack y volvió a cubrir el rostro con sus manos

ONE SHOTS (JELSA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora