ONE SHOTS (JELSA)

#26 Tímido

El verano, una época del año donde la mayoría de las personas, en su mayoría, jóvenes, iban a la playa a disfrutar y nadar. Elsa Arendelle no era la excepción, a penas habían acabado las clases y ella ya había corrido por su traje de baño.

Ahora, la joven platinada se encontraba en la playa junto con sus amigas disfrutando del sol.

–¿Ya vieron a esos chicos? – pregunto la peli dorada, Rapunzel, Elsa los vio, eran los chicos de su escuela, los atletas, sí tenían buen cuerpo y eran atractivos

–No son mi estilo – habló la platinada – No me gustan tan creídos y esos son idiotas –

–¡Vamos! ¿Realmente crees que existe un príncipe? – bromeó una peli naranja, Anna

–Quizá no, pero ya llegará el indicado –

–¡Hey, chicas! – llamó un castaño, Eugene – ¿Quieren jugar? –

–¡Claro! – respondió Punzie, la verdad, la chica se moría por el moreno.

Los siguientes minutos se la pasaron jugando vóleibol con los chicos de su escuela, Elsa sabía que no eran tan malos como todos creían pero realmente ninguno le atraía

–Maldición – habló Hans, viendo cómo la pelota salía volando de "la cancha" y caía cerca de un grupo de amigos

–Voy por ella – se ofreció la platinada y corrió en dirección a la pelota, se detuvo cuando vio cómo un chico de cabello blanco tomaba la pelota – Lo lamento, la han volado por accidente – se disculpó algo apenada, el chico la miró y Elsa sintió cómo un escalofrío le recorría el cuerpo, el muchacho era atractivo, de cuerpo marcado y brillantes ojos azules –Y-yo... la pel-pelota– estaba tan nerviosa que las palabras no salían de su boca

–T-toma... – se la tendió el chico, Elsa la agarró con dificultad

–¿Qui-quieres jugar? – preguntó ruborizándose, el chico también se sonrojó un poco

–Hey, Jack – un castaño llegó hasta su amigo –¡Hola! – le sonrió amigablemente a la platinada – ¿Ya andas coqueteando, eh? – se burló de Jack, Elsa se ruborizó

–Y-yo vine po–por la pelota – dijo señalandola, el castaño sonrió

–Parece que has dejado a mi amigo sin palabras... y créeme, no es como si hablara demasiado – dijo palmeando la espalda del albino

–¿Quieren jugar? – ofreció la platinada

–Nosotros... –

–Vamos a jugar, Hicc – una oeliroja llegó hasta los chicos – Soy Mérida, puedes decirme Mer – se presentó la chica

–Elsa – dijo la platinada

–Bien, vamos – habló el castaño y la siguió, jalando a Jack consigo – Soy Hiccup Haddock y éste, es Jack Frost – dijo señalando al albino, el nombrado saludó con la mano, Elsa le sonrió

–Preciosa – dijo un asiático corriendo a la chica – ¿Y ellos? –

–Tad, te presento a Mérida, Hiccup y Jack, los invité a jugar con nosotros – dijo la platinada

–Vengan entonces – dijo el peli negro sonriente. Así se pasaron varios partidos jugando y conviviendo, la platinada no podía quitarle la mirada de encima al peli blanco

–Si no estuviera con Kristoff, seguro iría tras ese chico – Elsa miró mal a Anna – ¿Qué? ¿Te enamoraste? – la platinada se sonrojó y sus amigas se rieron

–Al fin te has enamorado ¡y de alguien que ni conoces! – se burló Punzie

–Se llama Jack Frost– protestó