ONE SHOTS (JELSA)

#16 Soy un desastre

Un grupo de cuatro chicos caminaba por las calles de la gran ciudad de Disworks, iban hablando animadamente de lo que habían hecho esos días

-Jack ha estado raro - dijo un castaño de ojos verdes logrando que lo miraran - Llega tarde al trabajo, desarreglo y hecho una...- un golpe se escuchó muy cerca y corrieron a casa de su amigo. Una joven de cabello rubio levantó la maceta de la entrada y tomó una pequeña llave dorada, los amigos entraron a la casa y notaron que el lugar parecía un basurero, había un regadero de papeles y ropa que creían era sucia

-¡Jack!- gritó Mérida buscando a su amigo entre el lugar, un chico de ojos azules y cabello blanco se asomó desde la cocina y después salió a verlos con los brazos extendidos, corrió a abrazar a sus amigas primero

-Me da mucho gusto verlos, aunque ahora no es buen momento para... - un humo proveniente de la cocina hizo que el chico corriera de nuevo al lugar mientras que sus amigos veían cómo echaba una inmensa cantidad de agua a quién sabe qué. Los cuatro se miraron entre sí y poco a poco se acercaron a la cocina donde vieron que el peli blanco movía varias veces su mano y se la masajeaba, mientras que un perrito blanco comía los restos de un plato del suelo

-¿Jack? ¿Estás bien? - preguntó la chica de cabello dorado. Jack sólo la miró y sonrió falsamente

-¿Yo? ¡Claro! ¿Por qué no habría de estarlo? - sus amigos se miraron entre sí, Eugene decidió hablar

-Jack, te conocemos desde hace mucho y honestamente...-

-¡Estoy de maravilla! Tengo la casa para mí solo, Elsa está visitando a sus padres y yo...-

-Jack... - le llamó Mérida

-¡Ya no puedo más! - gritó el albino y se cubrió el rostro - Discutimos hace tres días, ella se fue por dos semanas y yo... no puedo, son un desastre sin ella - habló el chico. Sus amigos lo miraron tristemente, sabían que el albino nunca había aprendido a hacer algo por sí sólo y su novia era la que hacía de todo en la casa

-Hey, tranquilo... - dijo Rapunzel acercándosele y le dio unas palmadas en la espalda - Te ayudaremos - le aseguró, su albino amigo la miró confundido

-¿Cómo? Punzie... soy un completo inútil y te juro que hasta el agua se me quema en la estufa - Mérida no pudo evitar reír ante ese comentario

-Jack, todos sabemos que los quehaceres domésticos no se te dan y que puedes quemar la casa... - decía Eugene

-Eres rápido aprendiendo y estoy seguro de que podrás hacerlo - aseguró Punzie y a Jack se le iluminaron los ojos

-¿De verdad harían eso por mí? -

-¡Claro! Primero vamos a levantar ésta porquería de casa que tienes - dijo Hiccup y salió en busca de un par de escobas seguido del cachorro

Dos horas más tarde la casa estaba recogida, se veía de nuevo acogedora y linda, olía bien y no a ropa sucia o comida echada a perder

-¿Tienes algo en la despensa para que podamos comer ? - preguntó Mérida y su amigo negó - ¿Qué has comido éstos días? - Jack bajó la cabeza apenado

-Comidas enlatadas - sus amigos pusieron los ojos en blanco. Debían ir a comprar lo necesario para preparar la comida antes de que... tal vez... sólo tal vez... se arrepintieran de ayudarlo

Una semana y media después

Jack tardó tres días en aprender a cocinar lo necesario para no morirse de hambre y gastar tanto en comidas enlatadas o en comida rápida e incluso aprendió a planchar. Ahora se encontraba de regreso a su casa, había ido a trabajar a la oficina bien arreglado pero en el fondo se sentía triste y sólo, al día siguiente de que Elsa se había ido para 'darse un pequeño tiempo' él le había dejado un sin fin de llamadas y ella no le respondió, también le había escrito hace un par de días pero no sabía aún nada de la patinada y eso lo mataba por dentro, quería saber qué hacía su chica, si alguien más había logrado conquistar su corazón en unos días, si había perdido su teléfono... ¡algo debía de saber o se volvería loco!. Entró a su casa luego de introducir la llave que llevaba en su bolsillo y sonrió al ver a Olaf, su pequeño cachorro que había adoptado junto con su novia cuando salieron por primera vez