[ H I S T O R I A - C O R T A ]
Quería aferrarse a la idea de que lo único que la unía a él, era el sentimiento de culpa por no poder salvar a su hermano pequeño en el pasado.
Necesitaba hacerse creer a sí misma que Giyuu solamente estaba con ella p...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Pasaron dos noches más antes de que el niño despertara. Nezuko no se despegó ni un segundo de él, cosa que pasó a preocupar a su hermano mayor. Si bien, como demonio ella no tenía necesidades fisiológicas como la de alimentarse, sí necesitaba dormir para recuperar las energías gastadas en la misión anterior.
Sin embargo, aunque Tanjiro le insistió que todo estaría bien y que él se haría cargo de la situación, la fémina mantuvo su postura de ser ella quien lo hiciera. Por alguna razón no quería alejarse del infante.
Por su parte, Giyuu se encontraba ausente. Una misión inesperada le fue encomendada y partió —casi a regañadientes— de inmediato. Aunque tal vez volvería en cualquier momento. Dicha misión no era nada por lo cual preocuparse.
¿O si?
—¿Ya hubo respuesta?
Nezuko volteó de reojo a la nueva conversación que se formaba a unos metros de ella, entre Tanjiro y Zenitsu.
—Debemos esperar a que el niño despierte —respondió el pelirrojo—. Necesitamos saber si tiene algún familiar vivo con el que pueda quedarse.
Al escuchar eso, Nezuko no pudo evitar removerse incómoda en su lugar. No supo por qué, pero ella presentía que las cosas no serían muy alentadoras a partir de ahora.
Y no solamente era el presentimiento con respecto al pequeño inconsciente... Su sangre de repente hervía sin ninguna razón, como si la ira se apoderara lentamente de ella. Como si un deseo desenfrenado por clavar sus uñas sobre alguien se instalara con fuerza en su interior.
Como cuando Muzan aún vivía.
No. Debía estar delirando. Ese demonio inmundo ya había muerto, por lo tanto no tenía por qué sentirse de esa manera. Aunque...
¿Qué probabilidad había de que Kibutsuji hubiera muerto sin tener un as bajo la manga?
—... Entonces Nezuko-chan y yo podríamos formar una familia.
Regresó de su propio lío mental con las palabras de Agatsuma. Sonrió y negó con la cabeza, mirando de manera juguetona al rubio, ahora más emocionado por ganarse la atención de la mujer que tanto le gustaba.
Estuvo a punto de decir algo, pero fue interrumpida por el estruendoso ruido de la puerta al ser azotada con brusquedad.
—¡¿Dónde está ese engendro? Pelearé con el!
Su sonrisa se ensanchó al ver a Inosuke siendo ahora retenido por Tanjiro, quien también lo reprendía diciéndole que bajara la voz, ya que el niño seguía durmiendo; se levantó de su lugar y se acercó al trío, dándose cuenta de que Zenitsu se hallaba extrañamente quieto y callado.
—Bienvenido, Inosuke.
Los tres voltearon con diferentes expresiones, siendo Inosuke el más confundido. Zenitsu, por su parte, abrió la boca de la impresión.
